Pese a los pactos y leyes, persiste la discriminación de género
La creación de leyes e instituciones públicas no ha sido suficiente para reducir las brechas de desigualdad entre hombres y mujeres. En México pese a los avances, las mujeres siguen siendo víctimas de discriminación especialmente en su entorno inmediato… su propio hogar. El 17 de julio se cumplieron 38 años de que el gobierno mexicano […]
La creación de leyes e instituciones públicas no ha sido suficiente para reducir las brechas de desigualdad entre hombres y mujeres.
En México pese a los avances, las mujeres siguen siendo víctimas de discriminación especialmente en su entorno inmediato… su propio hogar.
El 17 de julio se cumplieron 38 años de que el gobierno mexicano firmó la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, promovida por la Organización de las Naciones Unidas; casi cuatro décadas en que poco se ha logrado cambiar.
Entre 2011 y 2016, el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación ha iniciado dos mil 103 expedientes por casos de discriminación hacia mujeres, siendo la discriminación laboral y la negación al derecho a un trato digno, lo que más afecta a las mujeres.
Para Adriana Jiménez Patlán, directora de la Red por los Derechos Sexuales y Reproductivos, los magros avances para reducir la discriminación hacia las mujeres son consecuencia también de la ausencia de verdaderas políticas públicas que incidan a un cambio social.
La falta de recursos y políticas públicas suficientes, se suma el rezago cultural motivado por una educación que sigue privilegiando la desigualdad y los estereotipos sexistas.
Por Andrés Solís