Crece rechazo a la desaparición de la propiedad privada en la CDMX

El pago de una parte de la plusvalía de los inmuebles en la ciudad de México fue desechado de la Constitución de la Ciudad de México porque su espíritu original se desvirtuó porque el Gobierno capitalino y el Partido de la Revolución Democrática tuvieron temor de enfrentarse a las constructoras e inmobiliarias.

Lo anterior quedó de manifiesto en una entrevista de Capital Media con la diputada constituyente Mayela Delgadillo, quien explicó que por eso en el dictamen de la Comisión de Desarrollo Sostenible y Planeación Democrática se propone eliminar la fracción 9 del artículo 21 C sobre Desarrollo Urbano.

La diputada constituyente  Mayela Delgadillo del Partido Morena señaló que “cuando se construyen, el valor está vinculado a la zona, y esa zona ha tenido que tener inversión en parques, banquetas, luminarias, en fin todo tipo de drenaje, metro, vías primarias que le dan el valor a la zona y finalmente eso es lo que se pensaba que podría meterse como contribución”.

Dicen los legisladores que el cobro de la plusvalía representa un ajuste del impuesto predial, porque al comprar un terreno y construir los propietarios no declaran el nuevo precio que tiene la propiedad, sería, explica el diputado Juan Ayala Rivero, actualizar el impuesto predial al precio comercial.

Ayala Rivero dijo que “de esta manera le dan el valor real al edificio que se construye para que se cobre el predio y se cobre el derecho de la parte que tiene que rendir todo ciudadano de tributo a la Ciudad. No es como me han comentado y he leído que va a ir en contra de todos y les van a quitar su posesión, no, se trata de darle un valor real a la tierra en ese sentido”.

Para ambos diputados el problema de ajustar la plusvalía para que el predial se cobre sobre el valor comercial y no sobre el valor catastral se puede hacer en las leyes secundarias, no es obligatorio que se plasme en la Constitución, y se plantea para las nuevas construcciones de edificios.

Ese es el planteamiento que se hace en el dictamen de la Comisión de Desarrollo Sostenible y Planeación Democrática, que desaparezca la mención de la fracción 9 del artículo 21 C que a la letra dice:

“9.- Los derechos de edificación serán administrados por el gobierno de la ciudad para distribuir equitativamente las cargas y beneficios que imponga el ordenamiento territorial, incluyendo la recuperación de las plusvalías generadas que deberán ser aplicadas en beneficio de los sectores de bajos ingresos”.

Ambos legisladores explicaron que plusvalía existe y pago por ella también existe como son los derechos que se pagan por predial o agua, pero actualmente una persona que compra un terreno barato, lo vende caro y no paga por construir un edificio arriba de los dos pisos, más allá de un predial mal calculado con base en el costo inicial de la propiedad.

No es lo mismo, dijo Juan Ayala Rivero, construir un edificio en Iztapalapa que construirlo en Santa Fe, el precio de la tierra tiene un costo diferente y nadie compra, comentó Mayela Delgadillo la tierra abajo o el aire que es en donde construyen más pisos las inmobiliarias que deben pagar por los beneficios que les reporta lo que invierte el Gobierno con el dinero de los impuestos.

Aunque Delgadillo Bárcena aclaró que el precio de un ladrillo es el mismo si lo pones en cualquier colonia, lo diferente son los servicios con los que cuentas para mejorar el entorno en donde construyes y eso va desde las calles, el agua, luz y drenaje, hasta la movilidad y medios de transporte.

Luis Serieys