Claroscuros en la gestión de Enrique Peña Nieto

El sábado 2 de septiembre en Palacio Nacional, el presidente Enrique Peña Nieto retomará la práctica de emitir un mensaje a la nación sobre el estado que guarda la administración pública federal en su quinto año de gestión.

A pesar de que se espera que el Jefe del Ejecutivo desarrolle cinco ejes temáticos en su Quinto Informe, es previsible que enarbole los resultados de las principales reformas estructurales, como la laboral, energética, telecomunicaciones y educativa.

Ésta última es a la que más ha dedicado esfuerzos la actual administración.

El primer mandatario asegura que la reforma educativa ya no es una aspiración, sino una realidad con tres pilares: mejores maestros, mejores escuelas con inversión inédita, y mejores contenidos educativos.

De la reforma energética, Peña Nieto afirma que sus frutos son la modernización de la industria, creación de empleos de alta calidad, mayores ingresos para el Estado, crecimiento económico e inversiones comprometidas, hasta marzo pasado, por 70 mil millones de dólares.

De los avances en telecomunicaciones, asevera que el sector ha crecido en los últimos cuatro años a tasa anual de 10 por ciento; existe inversión privada de más de 230 mil millones de pesos a infraestructura, hay competencia e innovación, y regulación autónoma.

Sin embargo, Peña Nieto llegará a Palacio Nacional con un enorme déficit de aprobación entre la población, el más bajo en la historia de México para un presidente, que Francisco Abundis, director de Parametría explica así:

Respecto al cáncer de la corrupción, Mario Velasco Torres de la Vega, aspirante a Fiscal Anticorrupción, asevera que a últimas fechas el Gobierno ha estado combatiendo este fenómeno, que devora alrededor del 10 por ciento del Producto Interno Bruto al año, pero reconoce que la percepción social es que no se hace lo suficiente.

El también analista político advierte que urge que la sinergia del Sistema Nacional Anticorrupción se concluya con el nombramiento del Fiscal, tema que es impostergable.

Así, el presidente Enrique Peña Nieto llegará a Palacio Nacional con resultados por presumir, pero lo hará frente a un 68 por ciento de los mexicanos que reprueba su trabajo, según la última encuesta disponible, y una clase política, sobre todo de oposición, que ve con ojos críticos su gestión.

MV