Brechas en las regulaciones permiten que la tala ilegal prospere en todo el mundo: Especialistas

El tráfico de madera ilegal pone en riesgo la biodiversidad y la mitigación del cambio climático, toda vez que esa práctica ha cobrado más fuerza por la falta de regulaciones y el aumento de redes organizadas de crimen forestal.

Esa situación obliga a que el tráfico se traslade a países con leyes menos estrictas y la mayoría de la madera se comercializa en mercados domésticos y no en los internacionales, dijo Paolo Omar Cerruti, especialista del Centro de Investigación Forestal Internacional (Cifor).

Al presentar los resultados del estudio “La tala ilegal y el tráfico relacionado de madera” dentro de las actividades de la Conferencia de las Partes del Convenio (COP13) sobre Diversidad Biológica de Naciones Unidas, explicó que lo anterior sucede porque en gran parte de las naciones aplican sólo sanciones administrativas a los infractores, lo que los orilla a continuar.

“Ese hecho perjudica de manera grave al medio ambiente, la sociedad y las economías mundiales”, argumentó el experto, al señalar que la delincuencia forestal representa entre 6 y 7 mil millones de dólares al año.

Los bosques cubren un tercio de la superficie terrestre del planeta y juegan un papel fundamental en la vida de las personas, pues 1.6 millones dependen de ellos para vivir.

“Son los pulmones del mundo y apoyan en la agricultura porque ayudan a mitigar el cambio climático; pero la biodiversidad puede ser la víctima de la tala clandestina”, enfatizó Daniela Kleinschmit, especialista de la Universidad de Freiburg, en Alemania.

De acuerdo con el estudio, indicó, los países con mayor número de focos rojos son Indonesia y Malasia porque procesan y exportan la madera a Estados Unidos y países europeos.

Sobre el caso de México, el investigador Cerruti expuso a Notimex que nuestro país no figura entre “el top” de los aquellas que cortan árboles de manera ilegal. “Esto es porque no hay alguna base de datos para poder medir los daños”.