OpiniónCapital Semana 9. Salinas Pliego o los ricos también… quieren participar
Salinas Pliego reunió a los candidatos presidenciales con jóvenes dentro del grupo Kybernus, una iniciativa social del Grupo Salinas para organizar un nuevo espacio de participación social
Mientras los grandes barones de la empresa privada no han llegado más allá de cartas conminatorias a sus empleados para atemorizarlos y advertirles que cuiden el voto y participen en las elecciones para conservar las fuentes de empleo, algunos otros han decidido dar un paso adelante: el empresario Ricardo Salinas Pliego optó por reunir a los candidatos con jóvenes para que los aspirantes sepan qué está pensando la juventud que será decisiva el próximo sexenio.
Las maniobras empresariales contra “ya saben quién” tendrán, con todo, un buen éxito porque están diciéndole a sus empleados que sus puestos de trabajo podrían estar en riesgo. López Obrador, en el mediano plazo, está reconstruyendo la política populista obrera contra los empresarios que desarrolló el presidente Lázaro Cárdenas de 1936-1940: el estímulo a la lucha de clases entre el trabajador como proletario contra el empresario como burguesía.
Al final de su sexenio, sin embargo, Cárdenas optó por una sucesión conservadora porque el país se enfilaba a una nueva guerra civil. Y la fundación de las centrales corporativas como ejes del poder social –CTM, CNC y CNOP– fueron tomadas por el PRI para mediatizar la lucha social.
El pasado lunes 28 de mayo Salinas Pliego reunió a los candidatos presidenciales con jóvenes dentro del grupo Kybernus, una iniciativa social del Grupo Salinas para organizar un nuevo espacio de participación social. Fuera del acarreo partidista tradicional que ha sido poco porque los candidatos y sus partidos le siguen temiendo a la voz crítica de los jóvenes, la reunión consolidó 50 propuestas concretas a los candidatos, bajo cinco ideas fuerza: libertad, estado de derecho, igualdad de oportunidades, sociedad civil fuerte y emprendimiento.
Lo audaz de la iniciativa Kybernus radica en su surgimiento en el centro electoral de una de las elecciones definitorias de un nuevo ciclo político y una de las más profundas crisis del sistema político/régimen de gobierno/ Estado constitucional y ante la obviedad de liderazgos políticos y partidos sumidos en el peor de los desprestigios. La iniciativa de Salinas Pliego rebasa, con mucho, las conductas de temor de empresarios que se agotan en llamados desesperados a no votar “por ya saben quién”, pero sin presentar alternativas.
El final del viejo sistema político priista está llevando a muchos de sus sectores a buscar nuevas formas de organización social y de participación política. La tesis podría resumirse así: la política es demasiado seria como para dejarla en manos de los políticos. Los diferentes sectores de la sociedad se están organizando en estructuras de participación, ideas, propuestas y, desde luego, metiéndose en la competencia por el poder para fijar ideas sociales. El próximo sexenio verá nuevas agrupaciones de participación de la sociedad.
Una frase de Salinas Pliego toca la parte más sensible de la crisis de sistema/ régimen/Estado actual: “para cambiar las cosas, lo primero que hay que cambiar son nuestras ideas”. La actual campaña presidencial está probando que México está hundido en una severa crisis de ideas: las viejas no sirven, las nuevas no se conocen y nadie está debatiendo la interpretación de la realidad para cambiarla. PRI, PAN, PRD, Morena y otros son el viejo régimen.
Detrás de Kybernus como forma directa de hacer política abierta de Salinas Pliego y de crear formas de participación a jóvenes se encuentra una propuesta de largo plazo.
Política para dummies: La política es el arte de hacer…. política, no de pasársela quejando.
Si yo fuera Maquiavelo: “Las leyes nada pueden donde faltan tropas, allí donde hay buenas tropas por fuerza ha de haber buenas leyes”.
Carlos Ramírez/@carlosramirezh
*Esta opinión no refleja necesariamente la de este sitio informativo
smg