Una pandemia de conocimiento
Pero para que los profesionales en todas las ramas podamos beneficiarnos de esta oferta de conocimiento gratuito o con un gran valor cualitativo con inversiones menores, debemos desarrollar habilidades que si bien antes eran importantes, hoy son indispensables, entre ellas estas tres:
Por: Juan Carlos Zepeda*
Una de las transformaciones que se está acelerando en todos los ámbitos a partir de las crisis sanitaria y económica es la digital. Tanto en los ámbitos personales, sociales y profesionales nos está obligado a derrumbar prejuicios y modificar hábitos. Para otros ha sido una etapa de fortalecimiento de habilidades y el descubrimiento de que estas tecnologías digitales abren muchas posibilidades de crecimiento.
¿Qué no creíamos que una consulta médica se hiciera eficientemente a distancia? ¿Qué los procesos de venta personalizada no iban a cambiar? La semana pasada acudí a un foro internacional de innovación que este año se tuvo que realizar en línea. Más de mil participantes de todo el mundo, de diferentes sectores, coincidiendo en una plataforma digital, separados por la distancia pero compartiendo incluso con mayor ánimo sus perspectivas y conocimientos.
La participación en estos eventos de calidad mundial sin duda se está abriendo para más personas. El gasto de viajar a cualquier parte del mundo, la cuota de entrada y los viáticos pasaron a ser cosa del pasado para poder acceder a este nivel de conocimientos. Un ticket promedio de menos de 200 dólares (con descuentos casi a la mitad si compras oportunamente e invitas a otros colegas) hace de ésta una experiencia como ninguna otra.
Es así que hoy estamos participando de una nueva ola de democratización del conocimiento. Si ya con la llegada del internet se abrieron puertas muy importantes para el acceso a grandes cantidades de información y datos de alta (y mala) calidad, hoy la situación prevaleciente nos está obligando, sí, obligando, a sacarle el mejor provecho.
Pero para que los profesionales en todas las ramas podamos beneficiarnos de esta oferta de conocimiento gratuito o con un gran valor cualitativo con inversiones menores, debemos desarrollar habilidades que si bien antes eran importantes, hoy son indispensables, entre ellas estas tres:
Capacidad crítica. En la nube hay contenidos más “atractivos” que otros, y así se elige normalmente. Se ofrece una cantidad ilimitada de datos sobre cualquier tema o sector que parecería imposible poder seleccionar adecuadamente. Sin embargo, se requiere aprender a discriminar la información, seleccionar, discernir y analizar. Poder determinar qué fuentes, personas o contenidos añaden valor y moldean nuestro pensamiento con información de calidad para lo que estamos buscando.
Compromiso personal, ya que nadie estará revisando si entraste a una u otra clase, página o documento (solo los sistemas que acumulan tu información detallada en la red, pero ese es tema de otro artículo) para darte tu diploma o reconocimiento. Debe existir un convencimiento tal de la necesidad de conocer, investigar o compartir y llevarlo a cabo.
Curiosidad y apertura: tenemos que ser mucho más receptivos y dispuestos a romper nuestros paradigmas. Normalmente, nuestra naturaleza humana nos lleva a tratar de confirmar nuestras creencias y buscar información que las sustenten. Hoy tenemos que pensar desde nuevas perspectivas, retarnos y estar dispuestos a cambiar para avanzar.
* Maestro en Historia del Pensamiento.
Socio Director de FWD Consultores.
