Un partido dantesco
Dante Delgado se encuentra en un punto sin retorno. Ya revolvió su resentimiento del pasado con lo que actualmente representa la cuatroté que él ayudó a crear indirectamente.
Dobleces |
Por: Israel Mendoza Pérez
@imendozape
Después de ser comparsa electoral del PRD casi por 18 años y un renegado del PRI tras su encarcelamiento en el sexenio de Ernesto Zedillo, el fundador y dirigente dominante de Movimiento Ciudadano, Dante Delgado Rannauro comenzó a engrosar las filas de su partido con piezas de la disidencia del priismo y del partido del sol azteca. Apuesta su capital para los comicios más intensos que se avecinan en 2021 y de paso se envolvió en la voz de la conciencia del presidente Andrés Manuel López Obrador.
El nuevo lema de “evolución mexicana” es un slogan que comenzó a manejar años atrás. Incluso, en algún momento se perfiló el nombre del instituto político hacia Partido Evolución. Antes de convertirlo en movimiento y mientras le enseñó al presidente a organizar su partido. Ahora, ante la amalgama política creada por el PRI, PAN y PRD, el partido de Dante ya no tiene cabida por convertir a su partido en un laboratorio de personajes desbozalados. En eso se convirtió Movimiento Ciudadano.
Su máxima carta es el gobernador jalisciense, Enrique Alfaro. Contestatario al gobierno federal y de mano dura ante los temas sociales de la entidad, Alfaro es el modelo de político que usa Dante Delgado. El gobernador es el ariete, mientras el senador guarda su perfil bajo y su trabajo como el autor intelectual en la toma de decisiones. En su partido nada se mueve si no pasas por sus manos.
Incluso, la voluntad de ir en solitario en los próximos comicios se determinó a través de Coordinación Nacional que no hará alianza electoral con ningún otro partido político e irá solo a los comicios del 6 de junio de 2021 para renovar la Cámara de Diputados y 15 gubernaturas. Pone en juego su capital político, la poca credibilidad que le queda y cree en las promesas de los nuevos fichajes.
Entre sus nuevos rostros se encuentran la expriista Ivonne Ortega, el empresario Ricardo Bours, Salomón Chertorivski, ex secretario de Salud en el gobierno de Felipe Calderón y secretario de Desarrollo Económico con el jefe de Gobierno de la capital Miguel Ángel Mancera.
Juan Zepeda, expresidente municipal de Nezahualcóyotl. Todos ellos son las nuevas caras ya que su presencia dominante comenzó a generar desprecio en el electorado ante un evidente caudillismo.
Además, con su reciente caracterización de conciencia del Presidente, ha hecho públicas dos cartas en las que revela pasajes vividos a lado del tabasqueño en distintos momentos, desde cuando le presentó al empresario Alfonso Romo, como cuando se disgustó con Enrique Alfaro.
Dante Delgado se encuentra en un punto sin retorno. Ya revolvió su resentimiento del pasado con lo que actualmente representa la cuatroté que él ayudó a crear indirectamente. Tiene información para hacer daño, pero no es el adversario de gran tamaño para ser una oposición y mucho menos daño previo a los comicios. Tampoco llega a ser un rival de cuidado, sólo adoptó a personajes con enormes cargas de resentimiento contra PRI, PAN, PRD y Morena. Nada más eso.
