Un fantasma para Durazo
Después del ataque de hace un año, Durazo sólo dio una declaración precoz al señalar que el convoy integrado por dos camionetas Suburban pudo haber sido confundido por grupos delictivos que se disputan el control en la región.
Dobleces |
ISRAEL MENDOZA PÉREZ
@imendozape
A la carrera política de Alfonso Durazo no sólo pesa su pasado priista y foxista. Para sus aspiraciones a gobernador de Sonora cargará con el fantasma del ataque —de hace un año— a la familia LeBarón. Como secretario de seguridad este caso lo rebasó y su instinto lo llevó a crear la teoría de la confusión. Hasta el momento, hay detenidos, presuntos culpables, pero ni un sólo sentenciado.
Sólo se han detenido a gatilleros como les dicen a los sicarios de los grupos criminales que tienen aterrorizada la región, no han dado con nadie del lado intelectual de los hechos y eso es lo que está pendiente. Para la cuatroté con lo que pueda significar un memorial para las nueve víctimas de la masacre a la salida de la comunidad La Mora, en Bavispe, Sonora y la promesa de justicia, se trata de darle un carpetazo a un crimen que a todas luces deslumbra por la lentitud en la justicia y la impunidad.
Durazo Montaño tiene todo en su contra. El crimen de los integrantes de la familia LeBarón es un fantasma que pesa ahora sobre su carrera política. Incluso Alejandro Gertz Manero le juega a la contra ya que Dentro de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) de la Fiscalía General de la República (FGR), órgano encargado de llevar la indagatoria del caso, ha habido cambios de personal que retrasan el proceso.
Y es que el reciente destape de Durazo como el candidato oficial del partido en el poder es un escape a su responsabilidad con la seguridad del país en lugar de aspirar a lo que realmente implica una gubernatura o cualquier cargo de elección popular: el compromiso firme de salvaguardar los intereses de la gente.
Su paso por el PRI con Luis Donaldo Colosio y con Vicente Fox son sus antecedentes que no lo dejaron brillar políticamente y en la actualidad son un estigma para el electorado que sin ser un político nacido en Morena ahora utiliza la estrategia del arribismo antes de verse rebasado por la misma izquierda que le apuesta el PT y el crimen de los Lebarón también se suman a los fracasos de su carrera.
Después del ataque de hace un año, Durazo sólo dio una declaración precoz al señalar que el convoy integrado por dos camionetas Suburban pudo haber sido confundido por grupos delictivos que se disputan el control en la región. Aún así los responsables viven en la impunidad. Ni avances significativos en la investigación ni un detenido que sea la pieza clave para ubicar con exactitud que pasó la tarde del 4 de noviembre de 2019.
Sonora va de la tragedia a la celebración. A un año aún está la herida profunda entre los integrantes de la familia Lebarón, pero el júbilo es el de la cuatroté que ya tiene apalabrada la transición con Claudia Pavlovich y su candidato es el elegido desde Palacio Nacional.