Un Ejército sin igual

De Oficio Reportero |

No hace mucho tiempo, se cumplió un año mas de creado el Plan DNIII de Auxilio a la Población Civil en Caso de Desastre y vale mucho la pena, revisar el resto de las tareas que hace el Ejército Mexicano que difícilmente en el pasado, fue tan utilizado para múltiples tareas que van desde construir, desmontar árboles, para patrullar el país  descubriendo y destruyendo plantíos de mariguana y amapola, interceptar aeronaves con Cocaína, asegurar arsenales y dinero y por si fuera poco, atender en sus instalaciones médicas a los enfermos de Covid-19.

A todo lo anterior cuyo cada una de las misiones representa extremo esfuerzo, agotamiento del personal, un ritmo constante e incesante de trabajo y resultados, se agregan emboscadas o balaceras en estados como Sinaloa, Michoacán, Ciudad Juárez, Chihuahua y en Tamaulipas sin olvidar a Jalisco y Guanajuato.

Quizá esta reflexión lleve a considerar los constantes enfrentamientos que se dan contra el Ejército por parte de los cárteles Jalisco Nueva Generación, o el del Chapo Guzmán, o el de Santa Rosa de Lima o el del Mayo Zambada o el del Norte, o el de lo que queda del otrora poderoso cártel de los Arellano Félix.

Con una disciplina ejemplar y un ´´si señor presidente, se cumple´´ como respuesta, el Ejército Mexicano que encabeza el general secretario Cresencio Sandoval, despliega sus brigadas médicas y sus batallones de auxilios a la Población civil en donde un huracán que desborda ríos, arroyos , rompe muros de contención o inunda poblados urbanos o rurales,  para en cada caso rescatar del peligro de muerte, de instalar y manejar albergues, cocinas y puestos de sanidad.

Hace menos de dos semanas, sin esperarlo se interceptó un Jet con 400 kilogramos de cocaína base, el equivalente a cuatro mil kilos, considerando del cortes por cada mil gramos del enervante puro. Fue en una carretera de Quintana Roo, que se ha descubierto como de ´´pistas clandestinas en distintos puntos y a determinados horarios, para recargar combustible, o descargar la droga o embarcarla para llevarla hacia el mercado de mayor consumo de mundo, los Estados Unidos.

Esa operación se inició cuando la aeronave que volaba a muy baja altura, fue registrada en los radares de alta tecnología que ya tiene el Ejército, que acto seguido, envió aviones de intercepción aérea desde Chetumal. Los aviones indicaron que la tripulación de esa aeronave debería identificarse y aterrizar en el aeropuerto mas próximo. La orden fue ignorada y se abrió fuego contra los narcos.

El Jet, para entonces ya era seguido por helicópteros del Ejército que de nuevo, abrieron fuego contra el Jet que quedó en una carretera y que sus ocupantes vaciaron de la cocaína base y le prendieron fuego para huir en una camioneta color rojo. Los helicópteros continuaron la persecución y finalmente vehículo y droga fueron abandonados. No hubo detenidos.

Finalmente los golpes a la economía del narco han sido constantes e incluso, la Unidad de Inteligencia Financiera, congelo del CJNG mas de 1200 cuentas.

Esa es, hoy, la institución Armada de México.

POR: RAUL SANCHEZ CARRILLO

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