¡Se nos dijo y, nos valió!

De Oficio Reportero |

POR: RAÚL SÁNCHEZ CARRILLO

Desde antes de Semana Santa, antes de conocer muy brevemente después de casi 20 meses el color verde de un semáforo sanitario que parecía mas lejano, se nos vino advirtiendo a los ciudadanos y habitantes en general de esta gran CDMX, que podría llegar una tercera ola de contagio del Covid 19. 

Se nos dijo que se continuaran observando las medidas sanitarias con cubre bocas, lavado constante de manos, uso de gel, sana distancia y no asistir a reuniones con máximo 10 personas y no en lugares cerrados.

Se nos dijo, otra y otra vez. Que la desbandada a las playas no era nada buena. Que salir a las calles, viajar en transportes públicos saturados y que no se tuviera  conciencia del riesgo de la tercera ola de contagio era real.

Casi a la par, empezaron a llegar las vacunas. Del laboratorio que se quiera, ya da igual. Y la información registraba  omisión. Indolencia. Ignorancia y hasta reto o valemadrismo de los destinatarios del aviso y las advertencias.

Y apenas conociendo un descenso de contagios, internamientos con camas con ventilador al grado de la saturación, de la espeluznante cifra de muertes, hoy 22 de aagosto, se tienen estos datos. En solo 24 horas, hubo más de 16,500 contagios. Que siete estados del país, ya apuntan a la saturación de hospitales con ventilador y de camas en general.

Que de un día a otro hubo casi 450 muertos. Que os casos sospechosos rebasan los 25 mil y ello, señala que esta incontenible el contagio y que, la tercera ola de contagios, llegó. Esta aquí.

Que esta incontenible y que,  se diga desde las mañaneras de Palacio Nacional ´´que no es un asunto tan grave´´ y se mire hacia otro lado cuando la información de organismos internacionales de la salud sostienen que México tiene el primer lugar de huérfanos por el Covid 19 con 130 mil y que la variante Delta convierte en mas contagioso al virus hasta en 60 por ciento, también es la realidad.

Vimos escenas de días con flujos humanos que saturaron calles del centro. Plazas comerciales, transportes públicos y todo lo que indica concentración humana.

Pero al final, estamos ya en el peor escenario posible. Incontenible el contagio. La ya decidida no marcha atrás en aperturas de comercios y actividad económica. Y, aunque regresáramos al color rojo del semáforo sanitario no habría medidas como las que llevaron a que e perdieran un millón de negocios, que se tuviera a 12 millones de personas sin trabajo. Y que se comprobara en el mundo el pésimo manejo de la pandemia, de nada sirve ya.

Se nos dijo y nos valió. Se no advirtió y aquí esta el resultado de la negligencia, de l irresponsabilidad, del valemadrismo.

Pues ahora, a joderse todo el mundo. Ya llegará el día en que se asuma la responsabilidad y quienes queden vivos lo comprueben. 

Se nos dijo y nos valió.

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