Salpicón de Roro

El Pico del Pollo |

                                                  Por: Alfredo Albíter Sánchez

Rumores de cantina o algo así, dicen, el dinero del presupuesto de Toluca para este año terminó en manos del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), y paro ahí, porque fue así como Juan ROBOlfo (conste que no es de mi autoría) adquirió su pase a la reelección, situación que sirvió de poco y no le alcanzó para ganar la voluntad de la gente, quienes por cierto ya le había perdido la fe desde antes y, bueno, pues ahí cimentó su fracasotote…

Por eso, me dicen, hay que ponerse al tiro e impedir el -aún- alcalde se vaya sin pagar lo que debe y sin dar explicaciones de dónde quedó el dinero.

Las miles de familias que van a pasar una amarga Navidad sin salarios ni aguinaldo lo demandan…

Mira, como en la mayoría de las ocasiones sucede, ahora algunos involucrados en este tremendo “cochupo”, aseguran, fue Higinio Martínez quien le dio el espaldarazo a JuanRo por encima de su propia gente, ya que desde las arcas de la capital mexiquense se ha financiado su campaña de promoción en todo el estado…

Ese barco tiene rato que hace agua y como siempre las ratas son las primeras en abandonarlo, pero no sólo eso, sino también le ha dado por hablar, cómo se hicieron las cosas en este robo a manos llenas que orquestó el edil para beneficio de sus amigos…

Y ya entrados en calor, me preguntan oyes, ¿será por eso que Maurilio Hernández anda muy calladito en el caso del desfalco de Toluca?..

Total, mientras el edil hace maletas con todo lo que encuentra mal puesto en el Palacio Municipal, el Osfem -controlado por Morena-, se hace que la Virgen le habla…

Sea como sea, igual Juan Rodolfo debería iniciar con sus cuadernos una coperacha para abogados, porque tarde o temprano deberá enfrentar consecuencias de sus desmanes financieros y podría, incluso, terminar tras las rejas con mucha facilidad…

Seguramente entre los aviadores y los que apoyó para campañas encontrará quién lo defienda, ¿o no?

La rabadilla del Pollo

Pollos en el tejado me dicen, personal asignado a los sitios en donde se aplica la vacuna de reforzamiento o tercera dosis en la capital mexiquense, se han quejado de las formas mostradas por algunas y algunos de 60 años o más…

Lejos de lo esperado, pertenecientes a este grupo, no respetan las instrucciones y cuando se les llama la atención amenazan con “chillar” a sus jefes por maltrato. Brincarse la fila, querer que se les “perdone” no llevar uno o varios documentos, suelen ser las principales peticiones y si se les niega, entonces recurren al chantaje y la amenaza por su condición de salud…

Quizás sólo quizás, se entendería si la atención y organización no cumpliera con los estándares, que existieran grandes filas para aplicación de la vacuna o que tuviesen que pasar horas y horas bajo los rayos del sol, pero, jefe alado, nada de eso sucede…

Por hoy, cierro pico. Shalom. Mi correo es: [email protected]