Ridículo Internacional
Que alguien le avise que hay otros temas, además de las pintas, que también dejan mal parado a un Gobierno.
Juan Carlos Zepeda*
Qué difícil es revisar los textos que se publicaron hace justo un año en diversos medios relativos al tema de la violencia contra las mujeres en este país y ver que prácticamente todas las demandas seguirían vigentes, con el urgente llamado a un Gobierno Federal que sigue negando y evadiendo el tema de una manera tan poco empática.
En este tiempo no hemos podido ver muestras de una verdadera conciencia y voluntad de cambio en las políticas de género y prevención de la violencia en México. Las cifras que se consignaban hace 12 meses cambiaron pero no para bien: cada día una niña es asesinada; cada día 11 mujeres son asesinadas y miles violentadas de diversas maneras. Los problemas de género en el acceso a la salud, a la educación y a una vida digna en el país siguen más presentes que nunca.
Pero al Presidente le preocupa más el ridículo internacional de ver grafitis en Palacio Nacional que estas desgarradoras estadísticas. Le interesa más un candidato “competitivo” en Guerrero que recibir y analizar con seriedad las denuncias que se han realizado desde diferentes frentes; le interesa más el monólogo diario de las mañaneras que escuchar a quienes tienen mucho que aportarle en materia de género.
Ya el año pasado un editorial del periódico El País caló hondo en el ánimo del Presidente, lo hizo enojar, pero lamentablemente esa y otras muchas manifestaciones de personas y organismos con amplia credibilidad y trabajo en el tema han pasado desapercibidas, pudiéndose aplicar con total vigencia hoy en día:
“…todo lo que ha ofrecido en las últimas conferencias matutinas ha sido un catálogo de ignorancia sobre la violencia de género… Especialmente frívolas suenan las palabras de López Obrador cuando se mete en el barro partidista para argumentar que los feminicidios tienen que ver con el clima de violencia general y este, con el pasado que gobernaron sus adversarios políticos. O con la corrupción. O con los valores. O con la pobreza. Y acto seguido, afirma sin complejos que México, uno de los países que cuenta más cadáveres, está en un momento estelar de su vida pública. No dejan de sorprender, asimismo, las repetidas menciones al gamberrismo y las pintadas a algunas estatuas que un puñado de mujeres ejerce en las manifestaciones, algo que ocurre incluso en países que no se desayunan con un rosario de crímenes.”
Que alguien le avise que hay otros temas, además de las pintas, que también dejan mal parado a un Gobierno. El Primer Mandatario no requiere más floreros, adornos o comparsas en su entorno cercano, necesita alguien de su confianza que le explique y sensibilice sobre este gran problema que ya no puede seguirse negando ni frivolizando. Siempre es tiempo de actuar y cuando se tiene tan amplio respaldo social y político, se debe aprovechar esa oportunidad. Por el bien de las mujeres, pero sobre todo, el bien de todos los mexicanos, actúe Señor Presidente.
* Maestro en Historia del Pensamiento.
Socio Director de FWD Consultores.