Reforma eléctrica de AMLO sin visión de futuro
México merece una reforma que genere fuentes de empleo dignos. Necesita una propuesta que asegure el futuro de México y que no sea contradictoria a los tratados comerciales.
Kenia López Rabadán*
La reforma eléctrica propuesta por el Presidente López Obrador, busca convertir a la Comisión Federal de Electricidad en un monopolio gubernamental, con el que no se resuelve el problema de generación suficiente de electricidad para todo el país. Por el contrario, se apuesta al retroceso, a un costo más alto y a la contaminación.
Legisladores, expertos, organizaciones de la sociedad civil e incluso autoridades del gobierno de Estados Unidos de Norteamérica, han referido que esta reforma no responde a las necesidades del presente ni del futuro de los mexicanos. Todos se dan cuenta del error y de las consecuencias catastróficas que traerá esta reforma, menos Morena.
Además, con esta política energética se violan disposiciones del T- Mec al poner en riesgo la inversión de las empresas y al no generar energías limpias, un compromiso que adquirió México al firmar este convenio para la integración económica de América del Norte.
Hoy más que nunca México debe apostar por proyectos de energía renovable que generen miles de millones de empleos, reducir los costos por la generación de energía, así como reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y con ello, contribuir a evitar una crisis climática.
El capricho presidencial ha puesto a México en el camino equivocado. Si continúa la cerrazón de discutir la iniciativa del Presidente, a la que no le han movido ni una coma, aquí en el Senado de la República lo dejamos claro: no votaremos a favor de la reforma Bartlett, porque no beneficia el futuro del pueblo de México y claramente es contraria a los tratados internacionales.
México merece una reforma que genere fuentes de empleo dignos. Necesita una propuesta que asegure el futuro de México y que no sea contradictoria a los tratados comerciales.
La alianza Va por México acordó presentar en la Cámara de Diputados una iniciativa conjunta del PAN, PRI y PRD con una visión de futuro, para que Morena aprenda cómo las propuestas deben ser para avanzar y no para retroceder. Los mexicanos no necesitan la imposición presidencial de “se queda como está”. Se necesita cimentar un plan que ponga a México en el centro del sector energético, que sea competitivo y en el que sea seguro invertir. Trabajar de manera conjunta, sin duda, será fructífera para México.
La política eléctrica se discutirá en diferentes frentes: en el Congreso, en la Suprema Corte y en la CRE. Esta semana toca el turno al máximo tribunal del país decidir sobre el futuro del sector eléctrico. La discusión en la Corte dejará ver qué ministros defienden a México y a su Constitución, y qué ministros tienen como prioridad quedar bien con el gobierno en turno. Ojalá tengan la altura de miras, que honren el cargo que se les ha sido conferido y que antepongan la ley antes que los caprichos presidenciales.
*Senadora / presidenta de la Comisión de Derechos Humanos