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Domingo 24 de Noviembre 2024

Protección Científica

 

La Coyuntura | En los últimos años en este país se ha desarrollado una serie de medidas para la protección de quienes alcanzan en el corto plazo un coeficiente intelectual que les permite aún siendo niños, insertarse entre esos hombres y mujeres que fomentan los avances científicos por su talento y sus alcances para comprender […]


La Coyuntura |

En los últimos años en este país se ha desarrollado una serie de medidas para la protección de quienes alcanzan en el corto plazo un coeficiente intelectual que les permite aún siendo niños, insertarse entre esos hombres y mujeres que fomentan los avances científicos por su talento y sus alcances para comprender lo que el común denominador de los humanos no comprende. Y la buena noticia es que se están multiplicando los casos, y aunque no es habitual, de una u otra forma los mexicanos nos enorgullecemos del incremento de este fenómeno.

Los niños genios están por todos lados en la bendita geografía mexicana, y los hombres y mujeres de estos tiempos estamos mejor preparados para identificar entre nuestros hijos a esos seres sobredotados que bien encauzados pueden convertirse en los científicos del mañana que tanto requiere el género humano, para seguir procurando el avance y la comprensión de nuestra circunstancia, y las responsabilidades que ello implica con las demás especies.

Habrá quien dice que los niños sobredotados cuentan con una habilidad excepcional para el desarrollo de alguna actividad dentro del arte y de la ciencia, y México tiene muchos ejemplos de ellos que han puesto en alto el nombre del país. Y no son pocos los ejemplos, por el contrario, pareciera que en los últimos diez años los niños genios se han multiplicado exponencialmente. Edward Yudenich de tan solo siete años ha causado furor en las redes sociales por ser el Director de Orquesta más pequeño del mundo, pero además es impresionante la forma en que lo hace y motiva a quienes integran la orquesta estudiantil de Ubekistan,

El México tenemos a Sergio Vargas Escoruela de 10 años y toca excepcionalmente el piano. Olga Merrano Martin del Campo, mejor conocida como “Lady Matematicas” y ha sido medalla de oro en la Olimpiada Europea de Matemáticas. Iván Reséndiz de diez años logró entrar en 2014 al Coro de Niños Cantores de Viena. Dafne Almazan logró su título de Psicóloga a los trae años. Carlos Santamaria, con solo diez años concluyó el Diplomado en Bioquímica y Biología Molecular. Luis Roberto Ramírez de 14 años estudia la carrera de Física en la Universidad de los Ángeles. José Ángel García Martín, fu campeón mundial del Torneo a internacional de Cálculo Mental en China, a los nueve años.

En la Universidad Nacional Autónoma de México estudia un niño genio de trece años llamado Carlos Santamaria, y es el alumno más joven que se ha matriculado en la Máxima Casa de Estudios. El problema es que ahora denunció a que ha sufrido acoso por parte de des profesores  de la institución que le han señalado que es solamente un niño y que no debe estar ahí. Pero también le han entregado exámenes con calificaciones reprobatorias a pesar de haber contestado de manera correcta.

Incluso su profesor de Biología Celular hizo una campaña en su contra en las redes sociales señalando que no tiene la inteligencia necesaria y la capacidad académica para estar en la UNAM. Ese es el problema de este país, donde la excelencia se niega y se hace de todo con tal de que los demás sigan siendo considerados de manera común. Así como hemos protegido a los hombres de ciencia, es necesario establecer un protocolo para evitar la discriminación en los niños de alto coeficiente intelectual. Por eso estamos como estamos, porque somos como somos. Al tiempo.

 

 

Por: Vladimir Galeana Solórzano

Vladimir.galeana@capitalmedia.mx