¿Niños migrantes perdidos?
José Reveles Parecen jugarretas del destino, las informaciones sin confirmar se vuelven virales, se falsean palabras e incluso se descontextualizan fotografías, pero todo ello solamente puede ocurrir en un caldo de cultivo que es resultado de políticas raciales y propaganda antiinmigrantes machaconamente reiteradas por el presidente Donald Trump, que así ha recibido una sopa de […]
José Reveles
Parecen jugarretas del destino, las informaciones sin confirmar se vuelven virales, se falsean palabras e incluso se descontextualizan fotografías, pero todo ello solamente puede ocurrir en un caldo de cultivo que es resultado de políticas raciales y propaganda antiinmigrantes machaconamente reiteradas por el presidente Donald Trump, que así ha recibido una sopa de su propio chocolate. Me refiero a la noticia de casi mil 500 niños “perdidos” en Estados Unidos tras haber sido separados de sus padres, migrantes indocumentados llegados desde América Central.
Con un par de fotos tomadas en junio de 2014, durante el gobierno de Barak Obama, que muestran a mujeres y niñas encarceladas en centros migratorios de detención, se atacó a Donald Trump en medios de prensa y en redes por separar a madres y padres de sus hijos en cuanto arriban a la línea fronteriza con Estados Unidos. Particularmente porque se corrió la voz de que su Gobierno perdió la pista a mil 475 niños que habrían sido puestos en hogares de voluntarios.
Todo arrancó del testimonio de un funcionario del Departamento de Salud y Servicios Humanos cuando refirió, durante una audiencia legislativa, que se hicieron llamadas de seguimiento a viviendas donde habían sido alojados, con adultos voluntarios, varios miles de menores migrantes en tanto continúan los juicios de deportación. Se contactó a 86 por ciento de esos niños y adolescentes que se ubicaron en hogares sustitutos o temporales entre octubre y diciembre recientes. Es decir, 6 mil 75 seguían en los sitios registrados, 28 se habían escapado, cinco salieron de Estados Unidos y 52 habían sido reubicados en otras viviendas. No se pudo corroborar la situación de los mil 475 restantes, porque algunos de los “patrocinadores” prefirieron no responder al teléfono y hablar con autoridades, puesto que ellos mismos están en el país sin permiso, se alegó.
Son menores que llegaron solos a la frontera, pero los reportes los mezclaron con algunos que, en efecto, habían sido separados de sus padres. Todo mundo hizo declaraciones en torno a las fotos y a una información sesgada, incluyendo al actor Jim Carrey, en seguimiento al hashtag “¿DóndeEstánNuestrosHijos?”, quien colocó un poema: “Dadme a vuestros seres pobres y cansados / a esas masas ansiosas de ser libres / y los torturaremos por querer una vida mejor. / De la Ciudad Brillante al Imperio del Mal en menos de 500 días”.
El escándalo tuvo una virtud: sacar a relucir cifras, estas sí, pavorosas, sobre la separación real de familias de migrantes capturadas en la frontera México-Estados Unidos. Al menos mil 800 han sufrido la dispersión de sus integrantes, tras solicitar asilo, en el último año y medio. En vez de asilo, han sido enviadas a una prisión federal de Seattle, separando a padres de hijos. Esto lo reveló el gobernador de Washington, Jay Inslee.
Solamente entre el 6 y 16 de mayo pasados 658 niños fueron separados de 638 padres, según dijo un funcionario de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza al Congreso. Ello elevaría las separaciones oficialmente reconocidas a por lo menos 2 mil 400.
No es la primera vez que se pierde el rastro de menores tutelados por familias después de que fueron arrestados al llegar solos a la frontera. En 2016 un informe oficial mostró que el gobierno de Obama solamente logró recontactar a 84 por ciento de niños que había colocado, pero le fue imposible ubicar el paradero de 4 mil 159 menores.