Mucha mano negra o…

DE OFICIO REPORTERO |

No es casual que sean 11 los planteles universitarios tomados por grupos dizque de estudiantes, cuando ya se sabe e identificado a 2 o 3 estudiantes de alguna facultad y al resto se les ubica como pandilleros pagados para desestabilizar a la UNAM.

Pero apenas este lunes, un centenar de estudiantes de Ayotzinapa quiso entrar a Palacio Nacional violentamente y fueron rechazados con gas pimienta, pero solo para disuadirlos.

Ni tampoco se puede soslayar que ya incluso instalaciones del Instituto Politécnico Nacional estén ya ocupados por encapuchados. El argumento válido para dar solución a demandas  contra el acoso sexual a las jóvenes, la violencia hacia las mujeres, que se quite p no a algún  director o maestro acosador, ya están refgistradas e incluso cumplidas con remociones o despidos.

Pero no es suficiente. De paso, porque no, vandalizar instalaciones con pintas, destrucción de cristales, de mobiliario en laboratorios u oficinas. El saqueo de computadoras o pantallas. Preguntar quiencompra las cadenas y los candados, los mazos o los botes de pintura en spray, quien compra las mantas negras para cubrirse el rostro, las ropas negras que visten hombres y mujeres jóvenes que incluso cobran por diade ocupación, contando alimentos y chamarras o suéteres.

Como si se tratara de un cuento del Monje Loco, ´´´nadie sabe, nadie supo´´.

Insisto en que se debe denunciar  la o las manos negras que mecen la cuna. Que pagan y a los que incluso, el presidente López Obrador pide lamparear, es decir exhibir.

No sería nada extraño que el rector Enrique Graue sepa entre otros, quienes son los que pretenden desestabilizar a la UNAM oiagregarle la palabra ´´democrática´´, la cosa es apoderarse de la máxima casa de estudios.

Enrique Graue ., rector de la máxima casa de estudios asegura que no tiene miedo de enfrentar a quienes quieren desestabilizar a la UNAM y que no lo lograran Pero lo que siestán logrando es interrumpir clases, experimentos, semestres a una mayoría que si quiere estudiar.

Que detener y exhibir a quienes deben responder, entre otros delitos al de robo, daño en propiedad ajena, secuestro de instalaciones y vandalismo, debe ser obligado o seguir a merced de lo que quieran esos mercenarios que sobran por enarbolar una bandera de demandas ya atendidas.