Mala economía
La razón es muy sencilla, si no hay dinero, no hay venta y si no hay venta no hay cómo reabastecer o resurtir.
El Pico del Pollo |
Por: Alfredo Albíter Sánchez
Pese a que este alado anda espulgando para encontrar un algo que nos haga ser optimistas en el tema de la economía y ya no digas en este año -por cierto está a punto de morir de Covid-19- sino para el que viene y nada que encuentro.
Los más optimistas hablan de dos años, mínimo y eso para empezar a ver una posibilidad, ya no digas de recuperación, sino de mantenerse estable y no a la baja.
Para avizorar una especie de crecimiento o repunte, pues tendríamos que esperar al menos cinco años -ya no le tocaría en teoría, al presidente Andrés Manuel López Obrador, ver la reconversión.
Ahora también hay otros cuyos pronósticos no son tan amables como los del quinquenio, aseguran que para observar una posibilidad de crecimiento real y no ficticio estaremos hablando de diez años.
Se los prometo no sé como tomarlo, en este cuerpo de pollo se juntan varias emociones -encontradas y no- pero al fin y al cabo emociones que no me dejan, creo que como a millones de mexicanos, pensar muy bien en lo que haremos los próximos años…
Antes de la pandemia era muy común escuchar a personas de cierta edad decir; “mira si me corren del trabajo saco lo que tengo de ahorros y le meto un poco del billete de la jubilación y mínimo pongo una papelería en el garaje de la casa”. Bueno, pues hoy las cosas ya no están como para andar pensando en esas posibilidades. La razón es muy sencilla, si no hay dinero, no hay venta y si no hay venta no hay cómo reabastecer o resurtir.
El círculo vicioso. Pero más aún ¿cómo le harás para pagar los permisos que se requieren?, y digo porque las autoridades estarán muy conscientes de lo que sucede, pero los trámites administrativos pues se deben cumplir y si no, lo más obvio es el cierre del negocio.
¿Y ahora cómo le hacemos. Pagamos la multota o de plano nos la seguimos jugando y le damos un entre al inspector? Por donde se le vea se complica. Otra opción es la comida, ahí no hay pierde, todos necesitamos comer. Pero de eso hablamos mañana.
La rabadilla del Pollo
Pollos en el tejado me dicen que con los movimientos y últimos nombramientos en gobierno, una parte de la raza política anda nerviosa y tratando de encaminar las versiones a su favor…De nuevo han sacado la cabeza para hacerse presentes y ya hasta andan cafeteando a uno que otro servidor público. Lo malo de esto es que hay muchos que hacen eco de sus jugarretas e incluso desde adentro, hombres que se han enquistado en la administración y se niegan a dejar que las nuevas generaciones asuman la responsabilidad que les toca…Hoy, hasta el escritorio de este alado llegaron cuatro posibilidades de movimientos para ya de ya. Sigo insistiendo en lo mismo, me gusta el análisis, la proyección y hasta la tenebra –en buena onda- pero tengo muy claro algo, los cambios los hace y dice quien dirige la entidad. Por hoy, cierro pico. Shalom. Mi correo es: alfredo.albiter@capitalmedia.