Las redes de Gordillo
Dobleces | Bajo un extraño entramado político, Elba Esther Gordillo y la asociación Redes Sociales Progresistas acarician la posibilidad de pasar del anonimato a un partido político nacional. Visibilizar su poder ante la Cuarta Transformación y confrontar al partido tricolor forman parte de su coraje generado a raíz de su estancia en prisión. Ahora, por segunda […]
Dobleces |
Bajo un extraño entramado político, Elba Esther Gordillo y la asociación Redes Sociales Progresistas acarician la posibilidad de pasar del anonimato a un partido político nacional. Visibilizar su poder ante la Cuarta Transformación y confrontar al partido tricolor forman parte de su coraje generado a raíz de su estancia en prisión. Ahora, por segunda ocasión, la “maestra” construye a trasmano una plataforma política para desarrollar su proyecto personal y familiar.
A final de cuentas, Gordillo Morales ha ocupado casi todos los cargos a los que podía aspirar un político de la vieja escuela. Secretaria general del PRI, delegada política en Gustavo A. Madero, diputada y senadora. Además de dirigente del sindicato magisterial; sin embargo, no ha podido ser presidente de un partido y candidata a la Presidencia.
Su resentimiento está latente en sus acciones. Uno de sus movimientos recientes —luego de ser liberada— fue impulsar por varios meses a la organización Redes Sociales Progresistas fundada por Juan Iván Peña Neder. Pero de manera sorpresiva, ella y su yerno Fernando González Sánchez comenzaron a armar un tinglado al interior de las “redes” para remover al creador de la asociación acusado de atacar a la asociación y no cumplir sus objetivos.
Si bien sus familiares, también metidos en la construcción del proyecto de partido político descartan el interés de la maestra Gordillo de encabezar el proyecto y convertirse en dirigente, sin embargo, es su yerno el beneficiado en tomar el control y ella desde las comodidades de su despacho dar órdenes y tirar línea. A eso está acostumbrada.
Su primer proyecto político fuera del sistema priista fue Nueva Alianza. Un proyecto controlado por ella y dirigido por su círculo íntimo de colaboradores. Su objetivo era darle carrera política a su descendencia. Pero 2018 no fue el momento de esta fuerza política emergente. El efecto Morena tuvo mayor fuerza y la alternativa de Nueva Alianza se desdibujó y terminó en una figura decorativa del sistema de partidos.
El factor Elba llegó a desestabilizar el proyecto de Redes Sociales Progresistas. La organización se partió. Está el bando de Gordillo y el de Peña Neder. De seguir en la ruta de la confrontación puede quedar en manos de la maestra y sus cercanos. Y aún le faltan asambleas para consumar su membrete de partido.
El armado de la base es construir una dirigencia que obtenga beneficios y se queden en manos de la exdirigente sindical. Con González Sánchez como presidente de las “redes” se cierra el círculo y la búsqueda de poder alterno.
El objetivo es tener en 2021 un espacio para alcanzar lugares en San Lázaro. Por ahí se comienza a tejer una nueva base y se concretan los amarres necesarios para el futuro.
Aunque en este momento, ya existe una oposición interna y un choque por la estructura creada. Peña Neder interpuso una denuncia para evitar que no llegue el grupo gordillista a la dirigencia y se le devuelva su organización. En tanto, los elbistas ya armaron el expediente negro de Peña Neder ya que fue acusado de atacar a la asociación y no cumplir sus objetivos. El divorcio ya está armado aunque el hijo ni siquiera ha nacido y ya se pelean por “la torta bajo el brazo”.
@imendozape
Por: Israel Mendoza Pérez