La verdad jurídica

El Pico del Pollo |

 Por: Alfredo Albíter Sánchez

Una tarjeta informativa enviada por la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, sobre el evento en donde perdiera la vida el joven actor Octavio Ocaña, también conocido como “Benito Rivers”, delineó un desenlace sobre la historia de su persecución por avenidas de Cuautitlán Izcalli y la carretera Chamapa –si no mal recuerdo-.

La tarjeta, entiendo “soltada” ante la presión ejercida por la gente, sobre todo en redes sociales, urgiendo a conocer exactamente lo sucedido, provocó que se generara un texto lleno de “paja”, tratando de minimizar el hecho de quien se trataba -omitieron su nombre- y en el afán de mostrarse solícitos, con su redacción dejaron que todo mundo hiciera sus propias conjeturas, algunas de ellas, convierten a la dependencia -sus funcionarios- en cómplices de los responsables, un gran sector de la población, ya emitió su veredicto y no habrá poder humano que la haga cambiar de idea…

Por lo que se logra entender hasta el momento, esa verdad será diferente a la histórica, esa que la gente va construyendo con base en las “lagunas” propiciadas por la Fiscalía -en donde por cierto, una tras otra en eventos “complicados” han demostrado su ineficacia e inoperancia-…

A la gente no se le pega la gana conocer que en la dependencia avanzan en las diligencias para esclarecer los hechos, es su trabajo, para eso se les paga -en algunos casos con exceso para los resultados- es pues su obligación. Este texto incluye el siguiente párrafo: “Los testimonios recabados con las dos personas que viajaban en la camioneta señalan que conocían al conductor desde hace varios años y en días recientes habían estado con él consumiendo alcohol.

Han referido, además, que la tarde de ayer viernes 29 de octubre al transitar por calles del municipio de Cuautitlán Izcalli, policías municipales les habrían marcado el alto, sin embargo, el conductor no detuvo la marcha y aceleró para evitar ser detenido, lo que inició una persecución”.

O sea cómo. ¿Dar a conocer declaraciones y versiones de involucrados es discrecional? Lo digo porque decenas de ocasiones e incluso en textos han referido, no se puede dar a conocer el contenido de una Carpeta de Investigación, porque puede entorpecer la investigación. ¿En este caso por qué sí lo hicieron.

Por eso omitieron el nombre de la víctima? Explicar que los acompañantes de la víctima mortal, reconocieron no hubo enfrentamiento, y todo lo demás, -dicen los que saben- es una “explicación” innecesaria…

Vendrán tiempos en donde se dé una explicación, -quizás sumamente detallada del trabajo realizado- y la versión de la institución, no por fuerza debe coincidir con el pensamiento de la gente por complacerla, pero sea cual sea, habrá dos verdades. La histórica, ya está en el ánimo de la sociedad y la jurídica, pues habremos de esperar por ella…

Por hoy, cierro pico. Shalom.

Mi correo es: [email protected]