La Venganza de Moctezuma
La Coyuntura |
Sin lugar a dudas la política mexicana es muy peculiar. Muchas veces he pensado si alguna vez Don Plutarco Elías Calles tendría conciencia de lo que estaba formando cuando comenzó a sentar las bases de lo que sería el Sistema Político Mexicano, y la forma en que éste se tendría que estar reformando para no perder vigencia y seguir manteniendo la utilidad de la política como el espacio principal para la resolución de los problemas, pero sobre todo, para otorgarle vigencia a una nación que recién acababa de salir de una etapa en la que las armas fueron el principal instrumento para dirimir las diferencias.
Hoy gobierna el Movimiento de Regeneración Nacional, y eso es producto de esa democracia que los mexicanos nos hemos impuesto durante tantos años como norma fundamental para dirimir nuestras diferencias ideológicas. Si bien es cierto que en la etapa del partido hegemónico hubo excesos, también tenemos que reconocer que la vigencia de esa democracia dirigida fue la condición para mantenernos unidos en un proyecto de nación que aunque muchos no lo quieran aceptar fue incluyente.
Pero también es preciso reconocer que durante esa etapa muchos mexicanos crecieron con el desarrollo de las oportunidades que el mismo sistema generaba a través de su entramado constitucional, y que la igualdad de condiciones fue creciendo al paso del tiempo, pero también tenemos que reconocer que muchos hombres y mujeres se quedaron rezagados y no alcanzaron esos mínimos de bienestar que fueron la condicionante para señalar que México era una nación en la que se estacionó la desigualdad social.
La “Venganza de Moctezuma” ha sido una expresión popular que se refiere a una de las manifestaciones de la “diarrea del viajero”, y que particularmente hace alusión a los padecimientos causados a los turistas que visitan México. Generalmente la enfermedad es causada por la falta de acondicionamiento del sistema inmunológico del turista ante los alimentos regionales. El nombre fue dado originalmente por los nativos mexicanos tras la llegada de los españoles, quienes sufrieron efectos que causaron estragos entre los conquistadores.
Él Nuevo Tlatoani Mexica, procedente de tierras tabasqueñas, esta padeciendo los estragos de su propia soberbia. La incriminación de Rosario Robles Berlanga es un exceso más de quién por ahora detenta el poder, porque si de algo podemos estar seguros es que su encumbramiento fue producto del trabajo de esa mujer a quien ahora trata como delincuente, porque fue quien más le ayudó a que se convirtiera en una estrella del firmamento político de este país.
Por si usted no lo recuerda, cuando Rosario Robles Berlanga era Jefa de Gobierno, el candidato a la Jefatura de Gobierno por el Partido de la Revolución Democrática era Andrés Manuel López Obrador, quien competía contra Santiago Creel del PAN y Jesús Silva Herzog del PRI. Para asegurar su triunfo, Rosario Robles pago 480 millones de pesos a Televisa para que fortaleciera su presencia en medios. Cuando ella le dijo que le habían ayudado a ganar, simplemente encontró como respuesta: “yo no te pedí que me ayudaras”. Hoy el Presidente de la República comienza la cacería de aquella que se atrevió a ayudarlo a ganar.
Al tiempo. Vladimir.galeana@capitalmedia.
