La piedra en el zapato de Citibanamex
Manuel Romo ha pronosticado abiertamente que el proceso de venta se concretará al cierre del 2022, cuando se dé a conocer al comprador; y a finales del 2023 se cerrará la operación cuando Banamex se separe de Citigroup.
Dobleces
Israel Mendoza Pérez
@imendozape
Luego de llamar la atención en la 85 Convención Bancaria, Citibanamex encabezado por Manuel Romo, entregará información del banco, el próximo mes, a los interesados en su compra, en donde han levantado la mano, al menos, Banorte de Carlos Hank González e Inbursa de Carlos Slim. A final de cuentas, la sugerencia del presidente Andrés Manuel López Obrador de que los interesados sean empresarios mexicanos pone en la mesa del debate el cómo debe ir encaminada la venta en medio de un escenario de nacionalismo y rechazo al extranjerismo.
Sin embargo, el problema es que Citigroup, que dirige Jane Fraser, aún acarrea trabas legales producto de no haber podido justificar el supuesto fraude de 400 millones de dólares que desde 2014 reclama a Oceanografía, la empresa de Amado Yáñez.
El riesgo de que el banco, con sus antecedentes de personajes ligados a la política mexicana, continuaran con sus relaciones como el caso de los ex dueños del banco, Roberto Hernández y Alfredo Harp, fueron motivos suficientes para frenar que el banco adoptara sólo el nombre de Citigroup. Citi había proyectado deshacerse de la marca Banamex. El escándalo con Oceanografía fue el pretexto para marcar distancia entre Citi y Banamex. Los directivos de Citi sabían que el desempeño de la filial mexicana no concordaba con las métricas de desempeño que la administración del banco difundía para confirmarse como el segundo más grande grupo financiero del país.
Y es que en los antecedentes está el caso que el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México emitió una resolución que incluía medidas cautelares que impediría los planes de vender Banamex hasta que no concluya el proceso judicial o, en su defecto, garantice un pago de 5 mil 200 millones de dólares.
La sentencia de Mario Salgado Hernández, juez Septuagésimo Primero de lo Civil en la Ciudad de México es, por llamarlo así, la piedrita en el zapato que está obstruyendo la que podría ser la transacción financiera más robusta en la historia de nuestro país.
No solo es Oceanografía quien está haciendo valer las medidas cautelares por el juez, pero también son los otros acreedores del banco involucrados con la naviera los que han levantado la mano para recuperar sus inversiones.
La sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México ordena al Banco Nacional de México (Banamex) se abstenga de realizar acuerdos, asambleas o cualquier acto corporativo tendiente a aprobar el vender, donar, usufructuar o por cualquier medio afectar la cartera de clientes activos y pasivos; de bienes y servicios que menoscaben el valor de la institución y su salida del país.
Manuel Romo ha pronosticado abiertamente que el proceso de venta se concretará al cierre del 2022, cuando se dé a conocer al comprador; y a finales del 2023 se cerrará la operación cuando Banamex se separe de Citigroup. Planes que se podrían ver retrasados, en tanto el banco no solucione su situación legal con las autoridades mexicanas.