La oposición ante el Coronavirus
A final de cuentas, la división se mantiene constante entre el gobierno federal y la oposición partidista y por añadidura con los gobernadores.
Dobleces |
La entrada de la fase dos de la pandemia de coronavirus removió a la oposición reumática. Con 405 casos confirmados de Covid-19; cinco fallecimientos; 2 mil 161 negativos y mil 219 sospechosos, ahora sí provocó la alerta y se sugiere crear —con calidad de urgente— un programa completo de medidas para contener la crisis social y económica iniciadas. El problema es que el gobierno federal no los escucha ni los partidos históricos tienen la fuerza para incidir en la terca agenda de la cuatroté.
A final de cuentas, el golpe va en contra de la sociedad. Pues la economía se encuentra detenida en todos los sectores de las principales actividades y, a penas inicia la cuarentena.
El dirigente del PRI Alejandro Cárdenas se lanzó a pedir entre sus 10 puntos eliminar el impuesto de 16 por ciento de IVA en abril y mayo. Además que el Gobierno complemente el salario de trabajadores que han sido afectados por los recortes ante la emergencia.
En tanto el panista Marko Cortés y los integrantes de la dirigencia colegiada del PRD coinciden en defender la economía nacional y el ingreso familiar, para beneficiar a los trabajadores de los sectores que ya no están operando, como restaurantes, servicios turísticos, así como aquellos que pertenecen a la economía informal, pues de lo contrario, además del impacto económico tendremos severos problemas de desempleo.
Y es que la crisis de salud y económica en la que está entrando el país se debe enfrentar pero sin recurrir a contratación de deuda. En tanto PAN y PRD proponen frenar los proyectos de infraestructura de la 4-T. Pero el gobierno federal tampoco redirecccionará los recursos de la obras emblema para mitigar la crisis del coronavirus.
El PRI con un tono timorato sugiere que “la Cámara de Diputados apruebe la asignación de una partida extraordinaria de recursos para reabastecer insumos médicos en la red del sistema de salud: medicamentos, guantes, cubrebocas, gasas, gel antibacterial, alcohol, jeringas”.
En este tema, el PRD exige que “la salud de los mexicanos debe de estar por encima de cualquier proyecto, es urgente que se destine el recurso público en el sector salud, es momento de gastar en la salud de los mexicanos”.
Mientras el PAN demanda “cancelar de manera temporal o definitiva los proyectos más costosos del gobierno, como el Aeropuerto de Santa Lucía, la refinería de Dos Bocas y el Tren Maya, con el objeto de destinar esos recursos para cuidar la salud y proteger el empleo y la economía de las familias”.
A final de cuentas, la división se mantiene constante entre el gobierno federal y la oposición partidista y por añadidura con los gobernadores. No hay un llamado a la unidad ni existe una estrategia conjunta para enfrentar la pandemia del coronavirus y las consecuencias económicas que están a la vista.
Si había un ambiente de polarización, con la cuarentena se aprovechó para dividir al país entre un proyecto de gobierno que avanza en solitario y una oposición que no se acerca a presentar un plan para darle un camino certero a los habitantes del país por la razón de carecer de fuerza.