La caída de Layda
Levantar una campaña que tiene altibajos es complicado de acuerdo con especialistas, sobre todo cuando el marketing lo sustentan en una imagen que unas veces es totalmente pueblo y en las siguientes la traiciona su gusto por el poder político.
Dobleces |
Por: Israel Mendoza Pérez
@imendozape
Para nadie es un secreto en Morena estatal que la abanderada al gobierno de Campeche, Layda Sansores enfrenta una estrepitosa caída en la contienda por la gubernatura de Campeche, su paso por la Ciudad de México como alcaldesa de ocurrencias genera desconfianza en el electorado de aquella entidad y su cercanía con personajes torvos es una señal extra de su mal paso.
Sansores San Román acumula más de una razón para que el pueblo no la quiera. Por ejemplo, hasta el 4 de febrero pasado se desempeñaba como alcaldesa en la Ciudad de México, por lo que además de pasar los últimos tres años fuera de la entidad que ahora busca comandar, tampoco es bien visto que haya dejado sin concluir las “Escaleras Eléctricas de la Justicia”, sobre todo porque se gastaron la “mínima” cantidad de 190 millones de pesos, sólo en 50 metros de construcción. Eso es como un monumento al mal gobierno de una alcaldesa que quería dejar el cargo desde que llegó.
Al historial de la aspirante a gobernadora también hay que agregar la adhesión de sendos liderazgos priistas a las filas de su campaña, como el exlegislador Raúl Pozos, quien se desempeñaba como secretario dentro de la Comisión de Administración del Senado de la República, durante la LXIII Legislatura, mismo espacio que era presidido por Jorge Luis Lavalle Maury, quien se encuentra preso.
La exfoxista Layda Sansores no se encuentra relacionada con Lavalle únicamente mediante Pozos Lanz, su vínculo es directo, y para prueba están un par de videos videos en que ambos participan en un acto político de la morenista; en el desarrollo del mismo, ella trata de contactar con la gente, mientras bromeaba con él, aludía a su buen aspecto físico y lo tocaba en repetidas ocasiones en señal de confianza.
De esta manera Layda Sansores comenzó a caer en las preferencias debido a su desencanto con las personas de a pie. No es cercana a la gente y abrazar o soltar el discurso de que se va instaurar la 4-T, en el estado, no es suficiente. Para ella lo denso es liviano
De ahí que a nadie sorprenda que, durante las últimas semanas, dentro de las mediciones internas se detecte el descenso y en algunos estudios demoscópicos figure hasta el tercer lugar entre el electorado campechano; diversas mediciones mostraron que de ostentar alrededor del 42% de las intenciones de voto, ha bajado hasta el 27%.
Ante este panorama son pocas las posibilidades que Sansores tendría para llevar a Morena a la gubernatura, sobre todo porque significaría más de ese “nuevo PRI” que solo recrudeció las corruptas prácticas del pasado, por lo que su carrera por Campeche quedaría en un penoso intento, aunque habría que estar muy atentos a su sobrina, Anthea Sansores, que contiende por una diputación local en la Álvaro Obregón.
Levantar una campaña que tiene altibajos es complicado de acuerdo con especialistas, sobre todo cuando el marketing lo sustentan en una imagen que unas veces es totalmente pueblo y en las siguientes la traiciona su gusto por el poder político.