Fábula del cauto y el acelerado

Dobleces |

El abierto conflicto entre Santiago Nieto titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) y Alejandro Gertz Manero, Fiscal General de la República, se debe a la obcecada necesidad de quedar bien con el presidente, Andrés Manuel López Obrador. Así como exhibir quien ha dado más resultados en el arranque de la Cuarta Transformación. En este punto, la cautela institucional de Gertz pierde ante los nocauts mediáticos de Nieto.

El problema para Santiago Nieto es que su confrontación actual es similar a la que tuvo hace tres años con el encargado de la otrora Procuraduría General de la República (PGR), Alberto Elías Beltrán, debido a que violó el código de conducta del órgano al revelar que Emilio Lozoya Austin, ex director de Petróleos Mexicanos (Pemex) lo presionó para que declarara públicamente su inocencia por presuntos desvíos de Odebrecht al PRI.

En resumen ,fue removido de la entonces Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade) y todo bajo el contexto de hacer declaraciones en las que revela de manera pública información de indagatorias, antes de que las formalice judicialmente o que se notifique a los involucrados.

Ahora, la queja de Gertz Manero va en el sentido de que mientras su Ministerio Público sí respeta el debido proceso y la presunción de inocencia, “hay unidades del Gobierno que no”.

En esa lucha de congraciarse y dar la nota en la mañanaera, Santiago Nieto da nombres de personajes importantes y de investigaciones en curso. Aprovecha la velocidad mediática de la conferencia matutina para demostrar que su trabajo se encuentra medio paso adelante sobre la FGR.

La lectura política es que que la UIF se ha convertido en el brazo ejecutor de la 4T para llevar a cabo solamente venganzas políticas, lejos de ser el garante que cumpla con el debido proceso en todas las investigaciones. Y este último punto es la discusión de fondo.

Incluso, la reunión que sostendrá en esta semana el senador Ricardo Monreal y el consejero jurídico Julio Scherer Ibarra con el fiscal Alejandro Gertz Manero tendrá el contexto aún fresco de esta confrontación en la que quien queda mal parado el el gobierno federal. Pero será tema obligado al margen de la agenda para iniciar el proceso de actualización del sistema de procuración mexicano.

Desde que entró en funciones como titular de la UIF, Nieto Castillo ha informado sobre los casos de alto perfil que lleva para combatir el lavado de dinero, entre otros ilícitos. Sus declaraciones son de las más consultadas en los medios de comunicación.

Y es que son dos puntos los que se ponen en cuestionamiento ya que al tener a la UIF como la área encargada de encontrar y exhibir a los adversarios políticos de este gobierno se le ve como una “arma” de uso faccioso y generador de división.

El siguiente punto y quizá el más crítico gira en torno a la declaración del presidente respecto a señalar que “Santiago Nieto no hace nada sin su consentimiento”, con ello se pone en duda la libertad de las instancias que deben tener una actitud autónoma y de clara independencia.