¿Estudiantes O Secuestradores?
La Coyuntura | El concepto de secuestro desde el punto de vista jurídico penal, es el apoderamiento y retención que se hace de una persona con el fin de pedir rescate en dinero o en especie, y se le utiliza como sinónimo de “plagio”. La etimología de la palabra proviene del vocablo latino “sequestrare” que […]
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El concepto de secuestro desde el punto de vista jurídico penal, es el apoderamiento y retención que se hace de una persona con el fin de pedir rescate en dinero o en especie, y se le utiliza como sinónimo de “plagio”. La etimología de la palabra proviene del vocablo latino “sequestrare” que significa apoderarse de una persona para exigir rescate o encerrar ilegalmente a una persona. Se conoció en la antigüedad con la denominación de “plagio”.
De acuerdo al Centro de Documentación, Información y Análisis, Política Interior, de la Cámara de Diputados, el secuestro es generalmente perpetrado con el fin de obtener un rescate monetario, pero también es llevado a cabo con propósitos políticos u otros. Adicionalmente aparece el secuestro exprés, “mediante el cual las víctimas son obligadas a vaciar sus cuentas bancarias, además de utilizar el automóvil que a su vez emplean para su prolongada tarea de intimidación y amenazas terribles para evitar la denuncia”.
Los alumnos de la Escuela Normal Rural de Tenería, “General Lázaro Cardenas”, en el Estado de México, secuestraron diversos autobuses y por consiguiente a los operadores de los mismos con la finalidad de obtener prebendas no tan solo del Gobierno del Estado de México, sino del ámbito federal, por lo que acudieron a realizar una concentración en la sede de la Secretaría de Gobernación, donde fueron atendidos y salieron con la promesa de la obtención de sus demandas.
El tema fue abordado por el Presidente de la República en su conferencia mañanera, y dijo que hoy informaría si existen sanciones para los estudiantes. Hasta la hora en que ato escribo, lo único que se ha dicho por parte de las estructuras del Gobierno de la República, es que ya fueron liberados los noventa y dos conductores que fueron retenidos o secuestrados por los normalistas, que al igual que los de Ayotzinapa ya entendieron que pueden cometer delitos de manera impune.
Por lo pronto el Presidente Andrés Manuel López Obrador señaló en su acostumbrada mañanera que hoy hablaría si hubiere alguna infracción. No sé que esté pensando el mandatario, pero si quien conduce los destinos del país abdica de la aplicación de la ley, lo normal será que cada quien haga lo que le venga en gana con el estado de derecho, y la comisión de delitos provendrá de los sectores más desprotegidos del país porque en la mayor parte de las veces no se cuenta con los elementos para la subsistencia diaria.
El problema es que la ley es de aplicación general, y debe operar tanto para ricos como para los pobres sin excepción, y menos con estudiantes que se han acostumbrado a delinquir antes que cumplir con sus obligaciones académicas. Y lo digo por lo que ocurre en todas las normales rurales, donde más que ser estudiantes de alto nivel, los jóvenes se dedican a delinquir. O cambiamos la ley para permitirles que hagan lo que les venga en gana, o la aplicamos, esa es la disyuntiva. Ojalá lo entienda el Presidente de la República, porque la discrecionalidad y la delincuencia parecen hermanarse. Al tiempo.
Por: Vladimir Galeana Solórzano