El peligro de equivocar la estrategia

Pulso Internacional. Por: René Palacios

Esta semana tuvo lugar uno más de los debates que se han venido realizando entre los aspirantes a la candidatura presidencial del Partido Demócrata de cara a las elecciones presidenciales que se celebrarán en noviembre del 2020 en la Unión Americana. A mi juicio algunos aspirantes están equivocando la estrategia buscando distanciarse todo lo posible de la funesta figura de Donald Trump hasta caer en posturas francamente absurdas. Los senadores Bernie Sander y Elizabeth Warren han coqueteado con posicionamientos en los que se impulsan en materia migratoria políticas de descriminalización de la migración indocumentada y que incluirían incluso servicios de salud gratuitos para los migrantes. Opiniones de esta naturaleza son igualmente absurdas que los posicionamientos xenófobos y racistas del actual inquilino de la Casa Blanca. Ningún país del mundo tiene un política de puertas abiertas para la migración y si eso es así es porque tenerla resultaría imposible y profundamente pernicvioso para los intereses de ese país. Las posturas de Sanders y Warren pecan de buenismo y beatitud y mientras serían entendibles si fueran asumidas por la madre Teresa de Calcuta, no lo son cuando están enarboladas por personajes que pretenden convertirse en presidente de los Estados Unidos de América. Hay que recordar que en el electorado estadounidense el presidente Donald Trump goza de un voto duro considerable y para lograr que abandone la Casa Blanca los demócratas tendrán que impulsar una campaña inteligente que incluya propuestas novedosas pero realistas. Servicio médico gratuito para los migrantes y eliminar cualquier penalización al hecho de entrar a los Estados Unidos sin los documentos exigidos por la ley no es realista, sino populista, y en este sentido los extremos se tocan al poner a los senadores Sanders y Warren en la misma categoría de Trump, es decir la de los demagogos.