El México Bronco

A lo largo de la historia, México ha sido el marco de muchas difíciles situaciones en donde los presidentes, hasta Enrique Peña, ha convocado a la unidad nacional para dar fortaleza  decisiones políticas,  generar repuestas contra señalamientos que, desde el exterior llevaron a responder como lo hizo el anterior presidente de México a Donald Trump que afirmó que el nuestro, era un país de delincuentes. La respuesta que, desde el despacho presidencial de Palacio Nacional y con la Banda Presidencial puesta en el pecho, fue en el llamar a la unidad nacional y a decirle al ex mandatario que si sentía algún coraje por el mal desempeño de sus colaboradores, que a ellos les reclamara y que no señalara a México. Otros presidentes, desde el mismo Luis Echeverría Alvarez, 1970-1976 o José López Portillo, Miguel de la Madrid, Carlos Salinas de Gortari, el fallido candidato Luis Donaldo Colosio Murrieta, el presidente Ernesto Zedillo Ponce de León, Vicente Fox y Felipe Calderón, en algún momento o en varios de su mandato, llamaron a la unidad nacional. No es nuevo analizar o revisar que en otros países, convocar la unidad nacional se da en distintos escenarios. Desde los políticos hasta los bélicos. Los de profundas crisis de hambre, de salud o económicas o de otra índole. Más allá del que pudiera parecer lugar común de que la Unidad hace la Fuerza, llamar a la unidad de lo más valioso que tiene un país que son sus habitantes, es válido o necesario. Sin embargo, en los últimos años y en especial en este, pareciera que la meta es dividir a los mexicanos. De hecho ya se ha logrado calificando o señalando a lo que les llaman chairos o fifís. Nada más peligroso.  Nada de más riesgo. La respuesta en obvia. Siendo tripulantes del mismo barco, no se puede concebir que un determinado porcentaje del pueblo vaya hacia un derrotero y el resto a otro. Gobernar es gobernar para todos. Sean de las preferencias de distintos partidos o religiones o de distintos tonos de la piel, el cabello y la condición socio económica. Un solo país de todos pobres, es un país sometido, arrodillado a lo que se le tiene controlado con migajas. Vendiéndole ideas de no tener aspiraciones de superaciones. De que nadie quiera hacer algo más en la vida. No es ese el ADN del mexicano que, en los distintos niveles busca tener más ingresos. Busca prepararse si no él, a sus hijas e hijos. Por ello se han creado carreras técnicas u oficios de gran demanda. Por eso fue que de las preparatorias universitarias se crearon  otras alternativas . El mismo Instituto Politécnico Nacional. Y sus vocacionales. Un gran político veracruzano, don Jesús Reyes Heróles que participó de distintas etapas de la vida nacional y que fue presidente del PRI, secretario de Gobernación, y un referente obligado en la vida nacional advertía que nadie buscara despertar al México Bronco. Sería muy difícil calmarlo. Detenerlo y conciliarlo, decía Don Jesús. Hoy a quien criticando a al clase media a la que aspira a superarse. Esa que tiene maestrías o doctorados. A la que lee determinados periódicos o a la que se le juzga a la ligera, puede resultar en un momento determinado, la alarma que despierte al México Bronco.  Nadie ganaría absolutamente nada y todos perderíamos . Hasta los que se dicen ganadores de posiciones políticas determinadas. sanchezcarrillo.tv