El juego sucio

El Pico del Pollo |

 Por: Alfredo Albíter Sánchez

Las autoridades electorales y las estatales deben estar atentas a los actos de provocación que, mediante la policía municipal, ejercen algunos candidatos o candidatas con licencia que buscan la reelección, hechos que pueden terminar, lamentablemente, en enfrentamientos con lesionados, por decir lo menos.

Me explico, en mítines políticos, sobre todo de la oposición a quien gobierna, se ha mandado a uniformados y patrullas para “agilizar” el tráfico o evitar embotellamientos. El tema está en la forma en que lo hacen. Provocan, presionan e incluso lo hacen con la sociedad, con la raza que acude a esos eventos.

Decíamos que con el pretexto de evitar embotellamientos evitan que el convoy del candidato o candidata se estacionen en el lugar del acto, lo cual está muy bien, sin embargo, al momento de que pretenden abordar sus respectivas “unidades”, elementos los presionan para que “avancen, avancen”, pero lo hacen retando, incluso en algunas ocasiones manteniendo activa la sirena y exigiendo que se circule.

Ahí va el diálogo de un elemento de la policía con un taxista el viernes pasado al término de un evento en la plaza cívica.

Esto sucedió en la calle de Independencia, a unos diez metros de hacer esquina con Bravo. Circulando, circulando, decía el policía que se había bajado de una patrulla como si fuera por herencia. Al tiempo de exigir el avanzando, avanzando, pegaba en la carrocería del auto.

Voy jefe, fue la respuesta, sólo que suba el pasaje y pase la gente me muevo. ¡Que te muevas, no me engañes, vienes en apoyo al candidato! Ya voy jefe. ¡Te mueves o te muevo! Sorprendidas dos mujeres que habían abordado el taxi, le llamaron la atención al “guardián” y le insistieron si se mueve atropella a la gente. No respondió, pero hizo una seña para que su “pareja” aventara la patrulla al taxista, con torreta y sirena.

Esta escena se repitió al menos tres veces, no con el mismo taxista, pero sí con otros conductores que se paraban unos segundos para que alguien abordara el vehículo. Por supuesto, se hizo tráfico, pero este fue más por el “operativo” policial, las patrullas que además, se paraban invadiendo carriles, cortando la circulación y amontonándose.

¿Estará consciente el mando de lo que hace su policía y lo que puede provocar con esa actitud?

La rabadilla del Pollo

Pollos en el tejado me dicen que si no fueran suficientes las variantes a que nos obliga la pandemia en los eventos políticos, ahora se debe sumar el poco entendimiento que se tiene sobre las reglas a seguir. ¿Qué se puede y qué no, hasta dónde se puede y hasta dónde no?…

La mayoría de quienes hablan del tema, jefe alado, coinciden en que las campañas van muy lentas en su arranque, porque los equipos no tienen muy claro qué actividades pueden o son contabilizadas como gasto de campaña, y qué acciones se encuentran fuera de la reglamentación…

Por hoy cierro pico. Shalom.

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