El Grito de AMLO
La Coyuntura | Es un Presidente de la República singular, y quiere dejar un recuerdo diferente a la parafernalia tricolor y blanquiazul a la que nos acostumbramos los mexicanos durante tanto tiempo. Los plazos y las formas han cambiado, y la llegada del Movimiento de Regeneración Nacional todavía tiene y mantiene azorados a quienes pensaban […]
La Coyuntura |
Es un Presidente de la República singular, y quiere dejar un recuerdo diferente a la parafernalia tricolor y blanquiazul a la que nos acostumbramos los mexicanos durante tanto tiempo. Los plazos y las formas han cambiado, y la llegada del Movimiento de Regeneración Nacional todavía tiene y mantiene azorados a quienes pensaban que Andrés Manuel López Obrador nunca alcanzaría la Presidencia de la República y que pasaría a la historia como el modernos Nicolas Zuñiga y Miranda, aquel que fuera el cinco veces candidato que contendió contra el Presidente Porfirio Díaz.
Por mucho que sus correligionarios sigan endiosando al tabasqueño, y celebrando cada una de sus ocurrencias que no programas de gobierno, lo que observamos los mexicanos es un gobierno que todos los días tiene y mantiene vigentes una serie de ocurrencias que buscan cambiar la percepción de los mexicanos que se acostumbraron a un régimen con un lenguaje demasiado oficialista y un Presidente de la República que todo lo resolvía y que mantuvo la cualidad de mantener vigente el régimen de libertades que pareciera fenecer ante las ocurrencias diarias de quién alcanzó el triunfo en la pasada elección.
Por lo pronto lo que mayormente hemos percibido los mexicanos es que llego al poder una desordenada horda de hombres y mujeres cuya finalidad primaria es reafirmación que las cosas han cambiado, pero un cambio simplemente por cambiar y sin principios, pero lo peor, sin un rumbo definido de país, y muchas ocurrencias individuales y unas irrefrenables ansias de venganza por presuntos agravios que se hicieron y se confabularon contra ellos, y que dieron origen a los fracasos acumulados.
Hasta la hora en que esto escribo no habíamos logrado descifrar las supuestas veinte nuevas arengas que tendría que lanzar el ahora Presidente de la República para distinguirse de sus antecesores. Pero ante un previsible régimen que lo único que ha mostrado son una ansías irrefrenables de alcanzar un exitoso proceso de contracultura que lo distinga del pasado y que reafirme en el presente y en el futuro el porque los mexicanos decidieron que era la hora de sepultar los Regímenes de la Revolución.
La democracia que nos hemos construido los mexicanos ha logrado muchas cosas, inclusive romper con la hegemonía de los regímenes emanados de la etapa conocida como de la Revolución Mexicana. Decidir un cambio no fue fácil, y se le dio la oportunidad a un hombre que siempre trinó contra la corrupción, pero que ha participado activamente de ella, sobre todo para disponer de fondos en suficiencia los últimos quince años para hacer una campaña permanente por, la Presidencia de la República.
Seguramente las veinte nuevas arengas serán un catálogo de ocurrencias políticas del tabasqueño buscando marcar esa diferencia que tanta falta le hace, pero que no ha conseguido simplemente por la circunstancia de que quien le permitió alcanzar el poder es ese régimen que tanto ha defenestrado, y que prende suplir por otro que hasta ahora no tiene ni pies ni cabeza y solamente se basa en un catálogo de ocurrencias sin principios. Cambiar simplemente por cambiar puede representar una dura experiencia para los mexicanos y el país. Al tiempo.
Por: Vladimir Galeana Solórzano
