Dos Bocas a zancadas
A la fecha, Rocío Nahle es consciente de que no necesita de estos “proveedores” en los trabajos, pero, por otro lado, sabe que lo que se requiere es el apoyo de todos los integradores para concluir.
Dobleces |
Por: Israel Mendoza Pérez
@imendozape
La Secretaría de Energía trabaja contra reloj para terminar la refinería Olmeca, en tres meses, justo cuando se cumple el cuarto aniversario del triunfo electoral del presidente Andrés Manuel López Obrador y de la autollamada cuatroté.
A pasos agigantados, las empresas constructoras duplicaron turnos y aumentaron personal para que, con el apoyo de sus proveedores, intenten cumplir con los plazos de entrega de una obra de ingeniería que contempla la construcción de 56 tanques de almacenamiento, 24 esferas y 17 plantas de proceso, incluyendo talleres, cuartos de control y edificios administrativos.
Entre las firmas que desarrollan estas labores están: ICA Flour, filial de ICA de Guadalupe Phillips; Samsung, dirigido en el continente por Robert Yun; Techint, bajo la dirección de Carlos Bacher; así como empresas de la talla de Fluor Enterprises, Kellogg Brown & Root, Asociados Constructores DBNR, y Constructora Hostotipaquillo.
Sin embargo, existe un proveedor que, sin la aprobación de la secretaria Rocío Nahle, se coló sigilosamente con distintos constructores, ya que lo mismo se le ve en trabajos de ingeniería que de construcción.
Juan Carlos Tapia Vargas, con su empresa Citapia, entró a Dos Bocas de la mano de la empresa Mexicana de Recipientes a Presión cuyo nombre cambió a Procesos Especializados y Proyectos (Proesa), un año y medio después de que PTI Infraestructura de Desarrollo le adjudicó el contrato para el Paquete 6, junto con Kellogg Brown & Root, LLC y Constructora Hostotipaquillo por 78 millones de dólares.
Luego, utilizó la subcontratación para integrarse más a profundidad en la obra. Echó manos de otras sociedades como Manufactura Especial y Proyectos Industriales (Mepi) y Grupo Constructor Industrial Oil & Gas (GCI), empresas que trabajan para Techint, Samsung, ICA, Proyecta Industrial de México e IDINSA en Dos Bocas, Tabasco.
Así, metiéndose como la humedad, a lo largo de las 586 hectáreas propiedad de Petróleos Mexicanos (Pemex), encabezada por Octavio Romero, el empresario se ha convertido en uno de los proveedores más poderosos de uno de los proyectos insignia de la cuatroté, con la oportunidad de informar sobre los retrasos, inundaciones y cualquier problema que se presente.
A la fecha, Rocío Nahle es consciente de que no necesita de estos “proveedores” en los trabajos, pero, por otro lado, sabe que lo que se requiere es el apoyo de todos los integradores para concluir. La única certeza existente es que la obra será inaugurada en tiempo récord, quizás no en las condiciones que menciona el Presidente, pues existió un proveedor que dinamitó los trabajos para que solamente se concluyera una parte de la misma durante este año.
Y es que los detalles acelerados de la conclusión de la obra insignia del Gobierno Federal ya son parte de una serie de riesgos, entre ellos tener a un empresario que también se liga al ámbito político. La responsabilidad de tenerlo en la lista de proveedores ya es una situación de tensión, pero el objetivo es tener la obra a tiempo pese a las adversidades presentes y futuras.