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Jueves 21 de Noviembre 2024

Descenso del PIB mundial por la guerra arancelaria de Trump

 

El aumento de la tasa impositiva está diseñado para perjudicar económicamente al otro país, ya que los aranceles desalientan a las personas a comprar productos de fuentes externas al aumentar el costo total de esos productos”


“ Una guerra arancelaria es una batalla económica entre dos países en la que el país A aumenta las tasas impositivas en las exportaciones del país B, y el país B luego aumenta los impuestos a las exportaciones del país A en represalia. El aumento de la tasa impositiva está diseñado para perjudicar económicamente al otro país, ya que los aranceles desalientan a las personas a comprar productos de fuentes externas al aumentar el costo total de esos productos” (www.investopedia.com).

Pocos creen que una guerra arancelaria entre dos o más países es benéfica para alguna de las partes involucradas y menos para los consumidores, que finalmente deben pagar por productos y servicios cuyos precios aumentan debido a aranceles más altos.

Entre estos pocos se encuentra el presidente estadounidense, Donald Trump, quien el 2 de marzo pasado anunció que impondría aranceles de 25 por ciento a las importaciones de acero y de 10 por ciento a las del aluminio.

Ese día, a las 4:50 de la mañana (Este), escribió esto en su cuenta de Twitter @ realDonaldTrump: “Cuando un país (EU) pierde muchos miles de millones de dólares al comerciar con prácticamente todos los países con los que tiene negocios, las guerras comerciales son buenas y fáciles de ganar. Por ejemplo, cuando perdemos 100 mil millones de dólares con un país concreto y se muestran satisfechos, ya no comerciamos más –y ganamos a lo grande–. ¡Es fácil!”.

A las 7:01 tuiteó: “Debemos proteger a nuestro país y nuestros trabajadores.

Nuestra industria acerera está en mal estado. SI NO TIENES ACERO, ¡NO TIENES UN PAÍS!”.

Y a las 7:57 tuiteó: “Cuando un país impone impuestos a nuestros productos, por ejemplo, de 50 por ciento, y gravamos el mismo producto que llega a nuestro país en CERO, no es justo ni inteligente. Pronto iniciaremos IMPUESTOS RECÍPROCOS para que cobremos lo mismo que nos cobran. ¡Déficit comercial de 800 mil millones de dólares! ¡No tenemos otra opción!”.

Desde ese día de marzo, alegando que esas importaciones de acero y aluminio representan una amenaza a la seguridad nacional de su país, que importa cuatro veces más acero del que exporta, Trump ha impuesto los aranceles arriba mencionados a las importaciones provenientes de poco más de 100 países.

De acuerdo con la Organización Mundial del Comercio, 75 por ciento de esas importaciones provienen de sólo ocho países: Canadá, Brasil, Corea del Sur, México, Rusia, Turquía, Japón y Taiwán.

Para responder a la guerra arancelaria declarada por Trump, la mayoría de los países han impuesto aranceles a un gran número de productos estadounidenses, lo que irremediablemente afectará a las empresas y consumidores de casi todo el mundo.

La más reciente ocurrencia de presidente estadounidense causará un descenso de 1.5 por ciento del PIB mundial, de acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Las decisiones del populista-demagogo gringo afectan la economía mundial, a la mexicana, al tipo de cambio y, por ello, a nuestros bolsillos.

Texto por Eduardo Ruiz-Healy