Colosio 28 años

DE OFICIO REPORTERO |

Aquella tarde del 23 de marzo de 1994, en un día de campaña del candidato único a la presidencia, Luis Donaldo Colosio Murrieta, nadie, nadie imaginaba que ahí en Lomas Taurinas de Tijuana, la historia de México tendría un giro inesperado, sangriento, traumático.

El arranque en la agenda de Colosio, se dio en Culiacán para viajar a La Paz, Baja California y de ahí a Tijuana.  En La Paz llegó a un acto en la Universidad Autónoma pero al llegar, la salida del aeropuerto estaba bloqueada por transportistas de carga federal. Protestaban porque no se les habían renovado las placas de circulación.

La camioneta Blazer azul de Colosio hizo alto ante el bloqueo y él bajó de la unidad y caminó hasta donde estaban los conductores. ´´Quibo qué ´´preguntó. A lo que uno de esos choferes le explicó el motivo de su bloqueo, sabiendo claro que por ahí iba a pasar el candidato a la presidencia. 

Colosio se ofreció a interceder para que la SCT renovara las matriculas. Entonces fue cuando el chofer levantó la voz y le dijo que mas valía que lo hiciera, si no, le podría pasar algo…Colosio endureció el rostro y mirando fijamente al amenazador le contestó porque me habla así si ni me conoce. porque .

El que habló amenazante palideció –yo estaba ahí—y tartamudo quiso componer la situación. Colosio sonrió y a modo de despedida a sin obstáculos para seguir, les dijo que él iba a intervenir.

El acto en la UABJS fue de apoyo al candidato. Él ofreció mejorar presupuestos para la educación superior, si ganaba las elecciones.

Después la agenda de Colosio marcaba una entrevista en radio. El tiempo se empezó a acortar. El bloqueo al salir del aeropuerto era la causa. Total, con casi dos horas de retraso, los enviados que cubríamos la gira nos adelantamos a Tijuana mientras que Luis Donaldo viajaba en un avión particular.

Llegando a Tijuana, el PRI, oposición ahí, reunía a cientos de militantes a las afueras de la terminal aérea para vitorear a sonorense. Eso era en un extremo de la plataforma. Entre empujones y desorden Colosio alcanzó a subirse a la Blazer. Y de ahí al su destino final. Lomas Taurinas.

Ahí al término de un mitin cuyo templete fue la plataforma de un camión de carga de 3 y media toneladas en una colonia de pobreza extrema en terreno irregular, sin valla, sin orden entre los asistentes, Colosio avanzó envuelto en la multitud hacia su camioneta a la que no alcanzó a llegar. Mario Aburto Martínez le disparó en la cabeza y al estómago con un revólver Taurus calibre 38 de manufactura brasileña. Aburto fue detenido en el lugar mientras que el candidato era conducido al Hospital General de Tijuana donde lo declararon muerto tres horas después.

Mario Aburto confesó ser el autor material. Hizo dos reconstrucciones de su crimen. Ha estado en cuatro prisiones. Le faltan para cumplir su condena,  17 años de prisión . Ha pero en medio de la 4T, sale con que él es inocente, que lo han torturado para declararse culpable. No tiene Madre como tampoco la tiene su actual abogado defensor Gonzáles Schmal.  Quieren sorprender. No lo lograrán, 

Pero eso sí la CNDH recomienda reabrir el caso.

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