CNDH, nuevo contrapeso
Dobleces | El jaloneo al interior del Senado de la República, por la terna del nuevo presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) trae una consigna dura de que el actual partido en el poder debe tener un ombudsman a modo. De aprobar una propuesta cargada hacia los intereses de Morena, como es […]
Dobleces |
El jaloneo al interior del Senado de la República, por la terna del nuevo presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) trae una consigna dura de que el actual partido en el poder debe tener un ombudsman a modo. De aprobar una propuesta cargada hacia los intereses de Morena, como es el caso de María del Rosario Piedra, le quitarán el contrapeso que se requiere justo en momentos en que Morena tiene monopolizado el poder institucional y político.
Tener un ombudsman con una expertiseprobada y la capacidad de instrumentar un proyecto de defensoría sólido significa, para el mejor funcionamiento de la CNDH, contar con un instrumento democrático y de justicia y dejar de verlo como como un rival institucional. En este punto, Morena sabe que las recomendaciones futuras deberán cumplirse ya que uno de los idearios de la Cuarta Transformación es no mentir y ser transparentes.
Por desgracia, la votación, del pasado miércoles 30, en el interior del legislativo dejó un ambiente de polarización ya que María del Rosario Piedra obtuvo 67 votos, José de Jesús Orozco Henríqueztres, Arturo Peimbert48 y una abstención, de un total de 119 votos. Con esto se tensa la decisión y se deja de lado el interés de los ciudadano y se pondera la lucha partidista.
A esto se suma que en el interior de la CNDH no se ha tenido un defensor apegado a las exigencias sociales. Desde Jorge Carpizo, como primer ombudsman, Jorge Madrazo,Mirielli Roccattiy José Luis Soberanesse ha tenido una filia por un perfil más de aula que de la expertisediaria de la lucha a ras de piso. En este caso José de Jesús Orozco Henríquez es de la misma línea. La constante de convertir la CNDH en apéndice del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM distorsiona la nueva cara que requiere la institución.
En este punto, Arturo Peimbert mantiene un perfil más acorde a los nuevos tiempos. A su paso por la defensoría de Oaxaca se convirtió en la mano firme para señalar los excesos cometidos durante el gobierno del priista Ulises Ruiz.
Incluso, antes de dejar el cargo de ombudsman de Oaxaca, Arturo Peimbert fue el encargado de llevar el caso a la Corte Penal Internacional. Al tratarse de una denuncia sólida cumple con los requisitos de los Estatutos de Roma.
Los delitos sobre los cuales tiene competencia la Corte Penal Internacional no tienen prescripción de acuerdo con lo estipulado por el artículo 29 de los Estatutos de Roma, y no es necesario que el asunto haya sido sometido a la jurisdicción del Sistema Interamericano de Derechos Humanos, ya que los requisitos de admisibilidad establecidos en el artículo 17 del mismo Estatuto europeo no lo especifican, pues se trata de dos sistemas internacionales diferentes, y la Corte Penal Internacional, al ser parte del Sistema Universal de Derechos Humanos, se ocupa de crímenes graves de trascendencia internacional, sin importar el tiempo transcurrido desde su comisión.
Su presencia y distancia de las actividades partidistas le dan a su candidatura la posibilidad de que la CNDH cuente con un respaldo social y ello obligará a que se haga difícil, por parte del nuevo gobierno, rechazar una recomendación. Esos deben ser puntos que se deben agregar a la discusión en el senado y no los intereses partidistas.
Por: Israel Mendoza Pérez
@imendozape