Bonilla vs. López Gatell
Bonilla que recibió todo el apoyo de la cuatroté, ahora lanza acusaciones disidentes y pendencieras.
Dobleces |
Sin duda, Hugo López-Gatell, subsecretario de Salud, debe agradecerle a Yeidckol Polvensky, secretaria general de Morena, la andanada de ataques mediáticos propinados por Jaime Bonilla, gobernador de Baja California por el contraste de la cifras de muertos por Covid-19 en la entidad. A final de cuentas ella fue la encargada de encumbrar al político-empresario por encima de la oposición al interior de su partido e incluso de hacer una defensa a ultranza de ampliar su mandato.
En su momento, Polevnsky Gurwitz afirmó que el hoy gobernador electo Jaime Bonilla sí se registró a este cargo por un periodo de cinco años y no de dos, como se ha manifestado en varias ocasiones. “Les voy a decir algo que recuerdo claramente, cuando yo acompañe a Jaime Bonilla a registrase y vi el documento, él se registró por cinco años y fracción”.
Durante el periodo en que ella justificaba, todas sus imposiciones políticas, bajo la figura de presidenta en funciones del partido en el poder, logró colocar a Bonilla en la palestra bajo su manto protector. Lo impensable es que el gobernador, ahora, se convirtió en el gatillero que abrió el “fuego amigo” contra López-Gatell desde el pasado viernes 17.
Bonilla que recibió todo el apoyo de la cuatroté, ahora lanza acusaciones disidentes y pendencieras. Las del viernes se convirtieron en la punta de lanza para desatar un aguacero de críticas por parte de otros mandatarios estatales contra López-Gatell. Así comienza a resquebrajarse la cuatroté.
Ahora, el mandatario se salió del redil de Polevnsky. Ella sin poder tiene que asumir la responsabilidad de que ella dejó crecer a Bonilla y se subleva a ella y al presidente Andrés Manuel López Obrador. El problema es que, en este momento, Bonilla es una voz opositora generadora de suspicacias y pocas certidumbres en materia de salud. Por una extraña razón, los acuerdos amarrados entre la cúpula de la 4-T y personajes como el gobernador de Baja Camifornia comienzan a mostrar sus debilidades, prueba de ello es poner a López-Gatell en el encordado y exhibir que ambos tienen “otros datos” en la cifras de casos positivos, sospechosos y defunciones en la entidad.
El gobernador Jaime Bonilla soltó: “tiene que decir la verdad, aunque duela”, en plena referencia a los responsables del Sistema Nacional de Salud al exigir mayor transparencia y veracidad al momento de manejar cifras en torno al tema del Covid-19.
Según con su contraste de cifras la Secretaría de Salud del Gobierno Federal, hasta el pasado viernes contabilizó 31 defunciones En tanto, que el secretario de Salud de Baja California, Alonso Pérez Rico, observó que su reporte del día de viernes arrojó 72 defunciones.
El mandatario ya inició un camino de oposición a los datos de López-Gatell y no puede dar marcha. Ya está en plan desenmascarar los “datos” oficiales y poner a prueba si el Presidente se queda con el subsecretario de Salud o admite que fue un error darle la vocería ante la pandemia que azota al país.
El choque al interior del gobierno de la 4-T ya no es un secreto. Jaime Bonilla y la senadora Lilly Téllez son la parte media que comienza a cuartearse.
Israel Mendoza Pérez