Año de logros y más pendientes
De Oficio Reportero | Cierra este 2019, con el primer año de una administración de Gobierno Federal que se ha denominado como la 4T que para muchos, es de un cambio profundo del que la mayoría no se ha enterado, más de lo que se demuestra que de lo que se trata es de acabar […]
De Oficio Reportero |
Cierra este 2019, con el primer año de una administración de Gobierno Federal que se ha denominado como la 4T que para muchos, es de un cambio profundo del que la mayoría no se ha enterado, más de lo que se demuestra que de lo que se trata es de acabar con todo o que suene a pasado e imponiendo nuevas reglas, modelos e instituciones, se avanza con más pendientes que logros.
A la cabeza de esta administración está Andrés Manuel López Obrador que tiene un gabinete integrado por más honestos que capaces y por otro, que en su mayoría parecieran no hacer nada y todo, cartera por cartera y que es el mismo Presidente de la República el que informa, comenta o incluso critica a la dependencia de que que se trate.
Por otra parte, los pendientes que si supieran son muchos más que los logros, empiezan por la seguridad. Resulta que la principal obligación y compromiso constitucional es cuidar la integridad y patrimonio de la sociedad a la que gobiernan y no sólo no lo yacen sino que este año que termina en su primer año de López Obrador, es el más violento en la historia del país.
Más de 33 mil muertos y por lo menos 20 diarios en lo que es la recta final de este aciago 2019.
Y creada la Guardia Nacional, ya concretada la Fiscalía General de la Nación, autónoma e independiente del Gobierno Federal, ya conformada la mesa de Seguridad Nacional y con reformas constitucionales en materia penal, de nada ha servido para combatir o por lo menos contener la ola de violencia.
Logros, con pañuelo blanco en mano y agitándolo, López Obrador asegura que la corrupción a primer nivel se acabó. Que barriendo de arriba para abajo ya no la hay. Pero, a nivel de abajo, “de los escalones de abajo, está peor que nunca la mentada corrupción”. En el Instituto Nacional de Verificación Administrativa (Invea) está instalada la no cueva, sino la Universidad de Ali Babá y sus 400 ladrones. Extorsionadores profesionales. Si no, que les pregunten a los desarrolladores inmobiliarios como llegan a “verificar, con la consigna de colocar sellos aun cuando este todo en orden. Verificaciones que duran hasta cinco horas y al no encontrar causa, es suficiente que no este separado el material de los lambrines”. En ninguna obra hay esa separación sino hasta terminar la jornada diaria.
Pendiente el recorte partidos políticos, de construir el Aeropuerto de Santa Lucía, de la refinería de dos bocas, de aprobar varias iniciativas.
Se va el 2019. Viene el 2020 con más retos que ojalá no representen más pendientes.
Y no dejando ningún pendiente, De oficio reportero y el que la escribe, les desea lo mejor en esta Navidad y Año Nuevo. Nos leemos en enero. ¡Dios mediante!
POR: RAÚL SÁNCHEZ CARRILLO
