Alianza desfondada
Y sólo es cuestión de tiempo para que la alianza federalista se desactive por si sola. Movimiento Ciudadano no jugará con ellos y los mandatarios que quedan se redujeron frente al bastión morenista.
Dobleces |
Por: Israel Mendoza Pérez
@imendozape
A cuenta gotas, la Alianza Federalista comienza a desfondarse en su activo principal, la fuerza de gobernadores declarados opositores a la cuatroté, de los 10 integrantes en sus filas ya sólo quedan seis y no se ven futuras adhesiones debido a la ola de gobernadores de Morena que llegaron después de los triunfos del 6 de junio.
Si bien, se esperaba la llegada, a este grupo por parte, de Samuel García, gobernador de Nuevo León, y de Maru Campos, la mandataria de Chihuahua, ambos tomaron un camino distinto y se enfilan a la negociación directa en Palacio Nacional o en el Congreso de la Unión. Y por añadidura alinearse a la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago).
Esta plataforma de poder político, denominada Alianza Federalista, llevaba una ruta de trabajo para convertirse en un factor de influencia rumbo a 2024; sin embargo, sin continuidad y mermados en su conformación colegiada, la alianza vive sus últimas batallas.
Recientemente, la Alianza Federalista reiteró su compromiso por mantener la lucha para el fortalecimiento de los Estados y de la unión federal. Aunque el escenario es más complejo y con menos aliados su influencia ya no es preocupación en la aritmética del poder.
Con dirigentes de partidos que van en un sentido y gobernadores con aspiraciones futuras que son poco escuchados; ambos son componentes que debilitan las estructuras de la oposición a su vez, se traduce en un debilitamiento del federalismo. Pues hay pocos o nulos incentivos para que los mandatarios estatales asuman posturas como la de controlar recursos públicos desde los estados.
Lo que se avecina es un reforzamiento de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago). Los integrantes de la alianza la veían como una organización sumida en la burocracia, pero ahora esa fórmula se engrosará con la suma de gobernadores de Morena.
El primer antecedente moderno de colegiación o asamblea especial entre los gobernadores estatales surgió el 23 de octubre de 1999, en Tlaxcala, cuando se constituyó la denominada Asociación Nacional de Gobernadores (Anago) integrada en su mayoría por gobernadores del PRD. Los objetivos de esa asociación fueron impulsar el desarrollo regional y proponer a la Federación nuevos esquemas de interrelación entre el gobierno federal y los ejecutivos estatales.
Posteriormente, la Conago, creada el 13 de julio de 2002 se convirtió en el canal de negociación entre mandatarios, principalmente opositores al gobierno de Vicente Fox.
Esta época es opuesta a la vivida durante los dos sexenios panistas —2000 a 2012—, pues en aquel tiempo, el PRI, aún sin poder presidencial, mantuvo su fuerza territorial y eso le permitió seguir gobernando un gran número de estados, incluso más que el PAN.
En la actualidad, Morena tiene una sólida estructura en los estados y su activo no está en lo territorial, sino que se consolidó como el partido en el poder. Y sólo es cuestión de tiempo para que la alianza federalista se desactive por si sola. Movimiento Ciudadano no jugará con ellos y los mandatarios que quedan se redujeron frente al bastión morenista.