A las grandes ligas
Esa cercanía política la llevó a ser delegada en Azcapotzalco y ahí René Bejarano trasladó sus operaciones. Fue la nueva demarcación por un tiempo como la base de territorio más poderosa de su corriente política.
Dobleces |
Por: Israel Mendoza Pérez
@imendozape
Después de un “silencio” de más de 16 años de la escena pública, René Bejarano vuelve a jalar los reflectores a su rostro. La posibilidad de que el profesor regrese a la política de “las grandes ligas” a través de una diputación federal por Morena enciende las señales de alerta para el dirigente nacional Mario Delgado.
La simple insinuación de ligar el nombre de René Bejarano con Morena trastoca los principios ideológicos del partido en el poder. La denuncia de Alejandro Rojas Díaz Durán a través de redes sociales sobre la incorporación del matrimonio Bejarano-Padierna, en las listas de candidatos para los comicios de junio próximo, puso de relieve que ellos “encarnan todo lo contrario a lo que queremos los mexicanos del noble oficio de la política, porque ellos son y representan la corrupción, el clientelismo, el influyentismo, el amiguismo, el nepotismo, el corporativismo, el patrimonialismo, la perpetuación de los cargos, el tribalismo y el entreguismo”.
Sin embargo, el bejaranismo contribuyó con su cuota de golpeteo al antiguo régimen y hoy le rinde intereses. Primero a través del sobrino de Dolores Padierna, el juez Felipe de Jesús Delgadillo Padierna, quien entendió que un enemigo político del pasado era Rosario Robles y a través de su decisión de mantenerla en prisión, los bejaranistas comenzaron a congraciarse en los círculos radicales de Morena que centran sus baterías en señalar al pasado como causante de los problemas y obstáculos del presente.
Al grupo de René Bejarano lo tomaron en cuenta al entrar Laura Velázquez Alzúa como coordinadora Nacional de Protección Civil. Ella pertenece al grupo de personajes de mayor fuerza dentro de la corriente política impulsada por René Bejarano desde sus épocas perredistas.
Y es que fue por muchos años, la ahora alcaldía Cuauhtémoc el punto neurálgico de las operaciones políticas y vivienderas del profesor René Bejarano. Impulso de proyectos de vivienda a través del Instituto de Vivienda (Invi) como del Fondo Nacional de Habitaciones Populares (Fonhapo) a través de la Unión Popular Nueva Tenochtitlán (UPNT) fueron parte de la formación de bastiones políticos.
Mientras en el PRD, primero con su Corriente de Izquierda Democrática (CID) luego mutó en Izquierda Democrática Nacional (IDN) a través de todas estas facciones, Velázquez Alzúa se forjó cercana a Bejarano y también ganó espacios políticos en la ciudad de México, claro tras la cuota correspondiente de lugares para el jefe de la tribu Bejarano Martínez.
Esa cercanía política la llevó a ser delegada en Azcapotzalco y ahí René Bejarano trasladó sus operaciones. Fue la nueva demarcación por un tiempo como la base de territorio más poderosa de su corriente política.
Luego con el Movimiento Nacional por la Esperanza, René Bejarano comenzó a trabajar desde abajo con la formación de cuadros. Volvió a levantar sus bases y ahora con la posibilidad de que sea diputado federal se percibe cercana. Es lo que los bejaranistas le llamaban al trabajo del profesor que era como el “viento” no se veía, pero se sentía en todos los espacios políticos en los que ampliaba sus cotos de poder y sus alianzas. Así como negociar que las derrotas fueran menos dolorosas.
Ahora su nuevo rival es Alejandro Rojas Díaz Durán, el pleito será por hacer contrapeso en la alcaldía Cuauhtémoc. Aún no está el ring puesto y ya hay contendientes.