2019, año más violento para las mujeres
Todos los días, se escuchan casos desgarradores de violencia contra las mujeres en México. Violencia que se ha hecho más persistente, con mayor impunidad para los perpetradores y con una alta estigmatización social para las víctimas. El caso de Abril Pérez Sagaón, asesinada el pasado 25 de noviembre, estremeció a todo el país, ya […]
Todos los días, se escuchan casos desgarradores de violencia contra las mujeres en México. Violencia que se ha hecho más persistente, con mayor impunidad para los perpetradores y con una alta estigmatización social para las víctimas.
El caso de Abril Pérez Sagaón, asesinada el pasado 25 de noviembre, estremeció a todo el país, ya que visibilizó la impunidad que tienen los agresores dentro de nuestro sistema de justicia penal y la falta de perspectiva de género de nuestros juzgadores.
Pero no sólo el poder judicial ha invisibilizado las violaciones a los derechos humanos que sufren las mujeres, adolescentes y niñas en nuestro país, las cuales, como se ha señalado, van en aumento en cantidad e intensidad. También al ejecutivo federal al rendir su cuarto informe se le olvidó mencionar algunos datos que son de suma relevancia para las mexicanas: las violaciones a nuestros derechos humanos.
La ONU estima que nueve mujeres son asesinadas cada día en nuestro país. Y el gobierno no es capaz de pronunciar en sus informes, la palabra feminicidio. A octubre de este año, se han asesinado a 3,474 mujeres -el feminicidio ha cobrado la vida de 907 mujeres, y los homicidios dolosos la de 2,567 mujeres-.
En ese sentido, la política presidencial de “abrazos y no balazos” o la de “acusar a los criminales con sus mamás y abuelitas”, poco ha funcionado. Comparando enero a octubre de 2019 contra los mismos meses de 2018, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública informa que los delitos cometidos contra las mujeres han sufrido un incremento preocupante. Por ejemplo, las extorsiones aumentaron 42%; la corrupción de menores 22%; los feminicidios 11%; la violencia familiar 10%; los secuestros 9%; las lesiones culposas 7.25%; la trata de personas 8%; y los homicidios dolosos un 0.5%
Por lo anterior, cada día se hace más necesario dar cumplimiento al principio constitucional de paridad de género, ya que se necesita una visión complementaria y con una perspectiva de género en el marco de los derechos humanos de las sentencias que emita el poder judicial. Esta visión permitirá valorar las pruebas y resolver los asuntos excluyendo cualquier estereotipo que resulte en detrimento de las mujeres. Las mujeres no debemos ser juzgadas sólo bajo la visión exclusiva de los hombres.
Es necesario recordar que apenas el mes pasado, México recibió las recomendaciones finales sobre el sexto informe presentado ante el Comité de Derechos Humanos de la ONU, en el que se señala que nuestro país no cuenta con atención especializada a las mujeres víctimas de derechos humanos, así como en los casos de discriminación. Del mismo modo, aún está pendiente la armonización de algunas entidades federativos respecto a la tipificación del delito de feminicidio, tampoco existe una adecuada planificación presupuestal para la implementación de las alertas de la violencia de género y lo más alarmante, las condenas en caso de feminicidios cometidos contra mujeres y niñas es muy reducido.
Por: Kenia López Rabadán*
*Senadora PAN / presidenta de la comisión de Derechos Humanos