Zona arqueológica de Teocaltitán es abandonada
El Instituto Nacional de Antropología e Historia reveló que la Secretaría de Cultura de Jalisco canceló su participación en el proyecto de restauración de la zona arqueológica de Teocaltitán, lo que calificó como una “irresponsabilidad” que coloca en “peligro de colapso” a las estructuras del lugar.
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) denunció ante el Congreso de Jalisco el “abandono” que sufre la zona arqueológica de Teocaltitán por parte de la Secretaría de Cultura del Estado, la cual canceló su participación en el proyecto de restauración de ese sitio que debía inaugurarse en el 2022.
“La zona arqueológica de Teocaltitán se ubica en el municipio de Jalostotitlán y pertenece al periodo Clásico Tardío/Epiclásico mesoamericano (450-900/1200 d.C), por lo que es contemporánea de la cultura teotihuacana en su periodo de gran apogeo y es su mejor representante en Jalisco, tanto por la belleza de sus edificios como por su estado de conservación”.
Sin embargo, el INAH revela en un oficio dirigido al Congreso local que la Secretaría de Cultura estatal que encabeza Giovana Jaspersen García, eliminó todo el financiamiento del proyecto de restauración desde el año 2019, lo cual fue calificado por el Instituto como una “irresponsabilidad” que pone en riesgo la sobrevivencia de las estructuras del sitio.
Esta determinación de la funcionaria estatal además tiene implicaciones legales, pues representa una violación a los distintos convenios que se firmaron entre el Gobierno federal y el Gobierno de Jalisco, y en los cuales se sustenta la intervención que se esta llevando a cabo en Teocaltitán, según lo asevera el INAH en el documento emitido el 9 de noviembre de 2020.
La inversión para 2019 (aprobada por el Consejo de Arqueología del INAH) se estimó en 6.5 millones de pesos, siguiendo la lógica del objetivo de apertura al público y su resultante inauguración para el año 2022.
La previsión presupuestal se entregó a la Secretaría de Cultura Jalisco en noviembre de 2018 sin embargo, la Secretaría de Cultura apenas al iniciar la actual administración negó al proyecto la entrega de dichos recursos, no obstante, se les refrendó y recordó el compromiso de inauguración en el marco del presente sexenio, aun así, (la) Secretaría de Cultura canceló su participación de facto en el proyecto y violando así los convenios firmados.
De acuerdo con la información del Instituto, la zona arqueológica de Teocaltitán se extiende sobre una superficie de 26 hectáreas, en las que están distribuidos sus 25 edificios, incluyendo cinco pirámides (dos de las cuales permanecen enterradas totalmente), canchas de juego de pelota, patios hundidos y zonas de edificios de arquitectura habitacional residencial con influencia teotihuacana.
Ahora, el INAH advierte que existe riesgo de “colapso” en el sitio, a causa del “abandono” del proyecto por parte del Gobierno de Jalisco.
Ante la repentina cancelación de la participación de la Secretaría de Cultura Jalisco, se dejó en peligro de colapso la tercera y cuarta etapa constructiva de la pirámide principal, la cual el año anterior se descombró para que su restauración ocurriera en el pasado año 2019
“Lo anterior generó la necesidad de que el INAH designara aún más recursos de manera emergente para contener el posible derrumbe del edificio principal y comenzar a contemplar la idea de suspender la apertura en los tiempos estimados, pues el proyecto se contempló siempre y desde un inicio con la coparticipación de ambas instancias (federal y estatal), siendo la parte faltante del Estado de Jalisco la que se designa para la mano de obra en el sitio arqueológico”.
CONVENIOS VIOLADOS
En el año 2007 el Gobierno de Jalisco y el INAH firmaron tres documentos para dar pie a la restauración de una decena de zonas arqueológicas en el estado, incluyendo la de Teocaltitán: Convenio Marco de Colaboración y Coordinación, un Acuerdo Específico de Ejecución en materia de Patrimonio Cultural, Arqueológico, Histórico y Paleontológico; y un Anexo Técnico de Ejecución Número Uno.
Estos son los acuerdos, por ende, que estaría contraviniendo el gobierno de Enrique Alfaro Ramírez, y en particular, su secretaria de Cultura, con su salida del proyecto de Teocaltitán.
“La no entrega de recursos financieros por parte del Gobierno de Jalisco constituye una violación a los convenios signados con el INAH, pues la cláusula novena del Convenio Marco de Colaboración y Coordinación establece que …los proyectos y programas que estén en ejecución deberán continuar hasta su debida conclusión”.
El gobernador, Alfaro Ramírez, ha cuestionado en múltiples ocasiones que el Gobierno federal estaría dejando sin apoyo financiero diversos proyectos locales en el 2021, sin embargo, en este caso es el Gobierno estatal el que incumplió con sus obligaciones presupuestarias desde el 2019.
El abandono de la zona arqueológica constituye una irresponsabilidad, pues el proyecto surgido hace trece años y el trabajo de campo que incluye la investigación arqueológica y restauración desde hace casi ocho años, ha llevado a la exposición de las estructuras a un nivel de restauración, limpieza y excavación de sus ruinas, mismas que en algunos sectores aún se encuentran en espera de ser restauradas según lo autorizado por el Consejo de Arqueología del INAH para la temporada 2019 (la cual ya lleva veintidós meses de retraso).
POTENCIAL TURÍSTICO DE TEOCALTITÁN DESAPROVECHADO
Según el oficio firmado por la arqueóloga Marisol del C. Montejano Esquivias, Investigadora de la Sección de Arqueología del Centro INAH Jalisco, se estima que la zona arqueológica de Teocaltitán generará una afluencia de 100 mil visitantes al año, misma que podría aumentar hacia el 2037 hasta alcanzar los 145 mil; actualmente ya recibe 5 mil visitantes anuales.
Por eso el INAH destaca que en la zona arqueológica de Teocaltitán no solo está en juego un sitio de gran valor histórico para Jalisco y todo el país, sino una fuente importante de derrama económica para los habitantes de Jalostotitlán y municipios circunvecinos del estado.
En la zona arqueológica no solo está en juego un sitio de gran valor histórico, sino una fuente importante de derrama económica para los habitantes de la región
Además de los fondos económicos que cortó el Estado para la restauración del lugar, aún está pendiente la construcción del museo del sitio y del estacionamiento, que demandan inversiones de 50 y de 5 millones de pesos respectivamente.