Tres famosos astrofísicos obtuvieron el premio Nobel de Física
Según el Instituto Karolinska de Estocolmo, las ideas de Peebles fueron decisivas para transformar la cosmología en los últimos cincuenta años
James Peebles, Michel Mayor y Didier Queloz, son tres famosos astrofísicos que han sido galardonados con el Premio Nobel de Física por la Real Academia de las Ciencias sueca por sus avances en Física este martes, al descubrimiento sobre el primer planeta extrasolar y la evolución del universo.
James Peebles, es reconocido por contarnos la evolución del universo desde el Big Bang hasta el presente, resolviendo el misterio de la composición del cosmos. Por su parte, Michel Mayor y Didier Queloz, fueron los primeros en encontrar un planeta extrasolar orbitando una estrella, en octubre de 1995.
Peebles identificó la radiación residual dejada por el Big Bang hace casi 14.000 millones de años. Codificados en ella, están ocultos muchos de los secretos de esa gran explosión. Sus cálculos también muestran un universo en el que solo se conoce el cinco por ciento de su contenido, la materia de la que están hechas las estrellas, los planetas o nosotros mismos. El resto, el 95 por ciento, es materia oscura y energía oscura, por ahora desconocidas y un auténtico desafío para la física moderna.
Algunos de esos planetas son muy prometedores, son rocosos y están en zona habitable (a la distancia adecuada de su estrella para que pueda haber agua líquida), pero aún se busca con ahínco es un gemelo de la Tierra. TESS, un satélite de la NASA, rastrea más de 200.000 estrellas cercanas y un solo telescopio espacial, Kepler, ha encontrado un tesoro de más de 2.300 mundos. Todo este esfuerzo pretende dar respuesta a la eterna pregunta de si hay vida ahí fuera.
Peebles duda de que seamos capaces de responderla. «Aunque estamos seguros de que hay muchos planetas y entre ellos seguramente los haya idóneos para la vida, irónicamente, nunca podremos verlos», reflexionó el astrofísico en una entrevista telefónica durante la presentación del galardón en la sede de la academia sueca. «Esto muestra el gran poder de las ciencias y sus grandes limitaciones», reconoció.