Por esto no le des a tu hijo un teléfono o tableta
La mayoría se ha enfrentado a una situación de este tipo en un lugar público, como en un restaurante, un padre de familia le presta a un niño el celular, la tablet o cualquier dispositivo móvil similar para que se entretenga.
Y esta escena no solamente se ve en lugares públicos, ese mismo padre o madre de familia llega a casa y le vuelve a dar el gadget al pequeño para que se “esté quieto”.
Sí, hay apps y juegos que son didácticos para los niños, sí, estamos en una era en la que los pequeños “nacen” con un teléfono inteligente en la mano, pero el uso de los dispositivos móviles desde temprana edad no solamente son videos de Peppa Pig, también es sinónimo de problemas en todos los niveles.
Los pequeños que son víctimas de la 15 (término que se le atribuye a la adicción al Internet), tienen problemas cognitivos, de comportamiento y hasta de índole sexual, de acuerdo al psiquiatra Suresh Kumar, quien forma parte del KMCT Medical College.
No sólo eso, tras realizar una investigación, Kumar asegura que cada vez hay más casos de niños que tienen problemas para conciliar el sueño y “eso está directamente relacionado a los desórdenes derivados de su excesivo uso de gadgets”.
Kumar y su equipo de expertos también revelaron que las radiaciones electromagnéticas –provenientes de la exposición a estos dispositivos– vuelven más delgado el cráneo de los niños.
Cambios de humor, irritabilidad y deterioro en el desempeño académico son otras de las consecuencias de que los pequeños estén “pegados” a los gadgets durante el día.
El psiquiatra indica que los niños que tienen adicción a Internet también son más propensos a desarrollar miopía, dolor de cabeza, problemas en la postura y de espalda.
Además, una investigación publicada en Archives of Disease in Childhood señala que los niños que pasan tres horas –o más– diarias frente a las pantallas de los gadgets tienen alto riesgo de desarrollar diabetes. Éstos también tienden a bajar su actividad física y en su lugar optan por un ritmo más sedentario.
El estudio revela que los niños “tecnológicos” también tienen un mayor índice de masa corporal y de leptina (la hormona que se encarga del control del apetito y que crea la resistencia a la insulina).
“Disminuir el tiempo de la pantalla puede ser beneficioso en la reducción de los factores de riesgo de diabetes tipo 2, tanto en niños y niñas desde una edad temprana”, dicen los autores del estudio publicado en Archives of Disease in Childhood.
Y es que así como la adicción al alcohol o a las drogas, ser adicto a Internet es una manera en la que niños y adolescentes pueden escapar de sus problemas, del dolor y del estrés.
Al igual que con cualquier tipo de adicción que afecta a niños y jóvenes, está en los padres la prevención, el cuidado, el diagnóstico y el tratamiento temprano. Tal vez hoy se entretenga un rato con el iPhone mientras estás en un lugar público, pero el día de mañana las consecuencias serán aún más costosas, desgastantes y hasta irreversibles… ¿ya le quitaste el celular de las manos?
Pon atención
Como padre es sumamente importante que estés atento al comportamiento de tu hijo –sea niño o adolescente–, y que estés al día con los gadgets, apps y redes sociales que más utilizan. De esa manera podrás protegerlos y prevenir el desarrollo problemas derivados de la e-addiction.
Papás vs. e-addiction
Los padres –y los maestros– son los principales responsables de “dosificar” y controlar la cantidad de tiempo en que los niños están expuestos a dispositivos móviles.
Según datos del Media Research Lab de la Iowa State University, “casi uno de cada 10 niños y jóvenes muestran síntomas de daños en su rendimiento escolar, en su funcionamiento psicológico y en sus relaciones familiares”.
Además de videojuegos –en dispositivos móviles y en línea–, gran parte de los niños y jóvenes pasan su tiempo libre en actividades que requieren que se conecten a Internet. Kimberly Young, Directora del Center for Internet Addiction Recovery señala que los padres deben estar atentos a las siguientes señales, las cuales indican que hay un posible uso patológico de Internet:
>> El niño o joven pierde la noción del tiempo mientras está conectado a la Red.
>> Sacrifica horas de sueño para estar conectado a Internet
>> Se enoja y angustia cuando se interrumpe su tiempo conectado
>> Revisa sus mails, apps y sus notificaciones en general constantemente durante el día
>> Se estresa y pone de mal humor –o se deprime– cuando no hay conexión a Internet
>> Prefiere estar conectado a Internet en lugar de convivir con familiares y amigos
>> Desobedece y no se desconecta cuando así se lo determinan sus mayores
>> Entra a Internet a escondidas y miente sobre el tema
Bebés despiertos
Un estudio publicado en Scientific Reports revela que por cada hora que el niño pasa al día frente a la pantalla de un dispositivo inteligente está ligada a 15 minutos de menos sueño para ellos. Y esto repercute con mayor ímpetu en toddlers, es decir niños entre 12 y 36 meses de edad.
Esta investigación, elaborada por Birkbeck, de la University of London, demuestra que el 75 por ciento de los toddlers utilizan gadgets touchscreen cada día.
mv