Senado aprobó Ley General de Salud en materia de sobrepeso, obesidad y etiquetado
Los cambios establecen que el etiquetado frontal deberá advertir, de manera veraz, clara y simple, si el producto excede los niveles máximos de contenido energético, azúcares, sal, grasas y nutrimentos críticos.
La Comisión de Salud del Senado aprobó por mayoría de votos y, sin cambios la minuta de la Cámara de Diputados que modifica la Ley General de Salud en materia de sobrepeso, obesidad y etiquetado de alimentos y bebidas no alcohólicas.
El dictamen pasará al pleno para su discusión y aprobación próximamente.
Durante la discusión, senadores del PAN y del PRI solicitaron la posposición de la discusión hasta en tanto no se tuviera la opinión de autoridades de las secretarías de Salud y Economía y de la Comisión Federal para las Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
La senadora del PAN Alejandra Reynoso, manifestó su inconformidad con el dictamen y aseveró que el Estado y no sólo los productos con alto contenido calórico, también es responsable de enfermedades como el sobrepeso, la obesidad y la diabetes.
“Sí me llama la atención la presión y la celeridad para que este tema se apruebe sin hacer un análisis objetivo. (…) También, me parece muy lamentable el que señalemos que el problema en las enfermedades de obesidad infantil, de diabetes sea solamente la responsabilidad de los productos”.
Silvana Beltrones, senadora del PRI, criticó que se copiara de Chile este modelo de etiquetado, que allá no ha funcionado.
“Este es un modelo que copia el modelo chileno en donde en Chile no hay una evidencia científica de que haya funcionado y, que sí se haya combatido el sobrepeso y la obesidad”.
Miguel Ángel Navarro, senador de Morena y presidente de la Comisión de Salud, resaltó que entre los beneficios de este nuevo etiquetado están un mecanismo de promoción a la salud contra la epidemia actual de sobrepesos y obesidad, proteger al consumidor de engaños y desestimular la compra de productos no saludables.
“Proponer un etiquetado realmente eficaz que permita a los consumidores tomar decisiones informadas respecto a su alimentación. Esto implica reducir las brechas en el acceso a la información entre los diversos grupos socioeconómicos y estar en posibilidad de poder comparar entre productos alimenticios de una misma categoría y, elegir la o las opciones más saludables”.
Los cambios establecen que el etiquetado frontal deberá advertir, de manera veraz, clara y simple, si el producto excede los niveles máximos de contenido energético, azúcares, sal, grasas y nutrimentos críticos.
Las etiquetas o contra etiquetas para alimentos y bebidas no alcohólicas, deberán incluir información nutrimental de fácil comprensión, veraz, directa, sencilla y visible.
En el dictamen se establece que la Secretaría de Salud podrá ordenar la inclusión de leyendas o pictogramas cuando lo considere necesario.
Tratándose de las harinas industrializadas de trigo y de maíz, se exigirá la fortificación obligatoria de éstas, indicándose los nutrimentos y cantidades que deberán incluirse.
En el ejercicio de la acción de prevención y control de las enfermedades no transmisibles, se difundirá el no exceder los máximos de azúcares, grasas saturadas, grasas trans y sodio, con base en lo recomendado por la propia dependencia.
La Secretaría de Salud considerará los tratados y convenciones internacionales en los que los Estados Unidos Mexicanos sean parte, incluyan materia de etiquetado y se hubieren celebrado con arreglo a las disposiciones de la Constitución.