www.efekto.tv
Jueves 28 de Noviembre 2024

Ricardo Monreal asegura que entre el legislativo y los empresarios no hay desencuentros

 

El senador expusó que México necesita ,actualizarse, renovarse, modernizarse y adaptarse a las nuevas tecnologías.


Durante una reunión a distancia con integrantes del Consejo Ejecutivo de Empresas Globales que preside Claudia Jañez, el senador Ricardo Monreal Ávila llamó al empresariado a sumar sus fortalezas y afirmó que no hay desencuentros; “todo lo contrario, queremos y buscamos lo mismo; deseamos potenciar el flujo comercial y el crecimiento económico para nuestro país”.

Los convocó a perder el miedo sumando energías y confianza para potenciar el crecimiento económico, la atracción de inversiones y de mayores flujos comerciales para nuestro país, apuntó el también presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República, quien respondió los cuestionamientos de los directores de Empresas Globales, además de explicar a detalle los aspectos más relevantes en materia legislativa que realizará el Senado frente a la entrada del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) el primero de julio.

Explicó que, de aprobarse un periodo extraordinario el próximo lunes en la Comisión Permanente, el jueves siguiente se habrá de desahogar la agenda legislativa, que son seis leyes y un tratado internacional de Medio Ambiente. Ese día, dijo, estaríamos ya en el proceso de la discusión y probable aprobación de estas seis leyes.

“Estoy convencido de que con la aprobación de estos instrumentos jurídicos abonaremos a la recuperación de la economía del país y mostraremos y expresaremos seguridad jurídica, anteponiendo, en todo momento, los intereses del pueblo mexicano y generando un impacto positivo en los sectores económicos involucrados, incluyendo las empresas que ustedes representan, de carácter global”.

Acompañado por el senador Alejandro Armenta Mier, presidente de la Comisión de Hacienda y Crédito Público, Ricardo Monreal reconoció que en los últimos años y como consecuencia del fenómeno de la globalización, México ha pasado de tener una economía esencialmente cerrada, a una economía abierta a los flujos de comercio en bienes, servicios y capitales, elevando sus oportunidades a través de estrategias de vinculación internacional.

En un momento del encuentro virtual, la imagen del senador Monreal se “congeló”; preocupados sus ayudantes resolvieron segundos después el problema técnico, situación que aprovechó el legislador para recomendar: “Esta computadora debo de actualizarla como las leyes reglamentarias del T-MEC y como todo lo que en México necesitamos ya actualizar, renovarnos, modernizarnos y adaptarnos a la nueva tecnologías…”

Una por una, Ricardo Monreal fue respondiendo las preguntas de los conocedores del mercado mexicano y sin dudar, comentó que una de las estrategias más exitosas para impulsar esta gran transición, ha sido la celebración de tratados y acuerdos comerciales que garanticen la promoción, pero también la protección jurídica de las inversiones.

Refirió que actualmente se registra una dinámica más saludable para la economía nacional, especialmente porque esto reduce montos y trabas, como aquí se comentó, para el comercio y se genera un ambiente de mayor certidumbre, confianza y transparencia para el intercambio de manufacturas, pero también de mercancías y servicios entre los distintos mercados.

El nuevo tratado comercial será una valiosa herramienta para estimular la recuperación económica nacional y además será trascendental en la historia del país, puesto que sus resultados impactarán a esta generación, refirió.

Pero también, agregó, va a repercutir y a modular el futuro de las siguientes generaciones. El interés: crear mejores condiciones de vida y posibilidades de desarrollo para los mexicanos. “En este propósito, lo digo con toda firmeza, las empresas son imprescindibles para construir un México más equitativo y justo, que es lo que busca el proyecto en el que participamos”.

Para el Poder Legislativo, el compromiso es mejorar los niveles de bienestar y, para ello, es necesario que el empresariado, desde una nueva relación con el Estado, coadyuve como lo ha venido haciendo desde su amplia capacidad para detonar la inversión con un sentido profundamente social.