Protegen contra la violencia de género a mujeres trabajadoras en el Senado
En los últimos años se ha documentado en México que, en la medida en la que más mujeres ocupan cargos públicos y de elección popular, surgen mayores obstáculos que buscan restringir su participación, tales como la violencia política en razón de género y el acoso al interior de espacios públicos protegidos, como los congresos, denunció la presidenta de la Mesa Directiva del Senado de la República, Mónica Fernández Balboa.
Por ello, dijo, en el Senado se han diseñado instrumentos para atender dicha situación, conscientes de la necesidad por fortalecerlos para garantizar efectivamente el goce y el ejercicio de los derechos de las mujeres a través del Protocolo para la Prevención, Atención y Sanción de la Violencia de Género al interior del Senado de la República, que se presentó este martes oficialmente.
Durante la conferencia “Todo está en juego”, que dictó Minerva Josefina Tavárez Mirabal, conocida como “Minou”, descendiente de las hermanas dominicanas Mirabal, cuyo asesinato hace 59 años dio origen al Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, la senadora explicó que la finalidad del protocolo es concretar una cultura institucional libre de discriminación, de acoso y hostigamiento sexual.
El Protocolo homologa los criterios para la prevención, atención efectiva y la debida diligencia, a través del mecanismo que integra los instrumentos preexistentes en esta materia y otorga a cada instancia participante, responsabilidades claras que eviten dobles actuaciones y diligencias ociosas, puntualizó la legisladora.
Fernández Balboa agregó que estas agresiones son un obstáculo para alcanzar igualdad, desarrollo y paz, sobre todo cuando se trivializan o quedan impunes, y se crea una cultura generalizada en la que la violencia sexual se normaliza, se infravalora las mujeres, a las niñas y las comunidades y países enteros quedan fracturados.
Minerva Tavárez Mirabal inició su conferencia diciendo que “seguimos siendo esclavas de un sistema sexista, desacreditado y deshumanizado; la pobreza extrema a nivel global sigue teniendo nombre de mujer”.
“Minou”, hija de Minerva Mirabal, asesinada junto a sus hermanas María Teresa y Patricia el 25 de noviembre de 1960 por la dictadura que había sido instaurada en Santo Domingo por Rafael Leónidas Trujillo, subrayó que si queremos sociedades más seguras, menos violentas, sin miedo a la violencia, el reto es la construcción de estados democráticos.
Minerva quedó huérfana a la edad de siete años porque su padre Manolo Tavárez fue fusilado tres años después de la muerte de su madre. El asesinato de las hermanas Mirabal, conocidas como “Las mariposas”, fue uno de los detonantes de la caída de Trujillo.
Se refirió al discurso autoritario, conservador, negador de derechos que se las arregla para imponerse en algunos lugares, lo que hace evidente la necesidad de un replanteamiento del liderazgo de las mujeres que participan en partidos políticos.
“Es un tema complejo, frustrante a veces porque los partidos políticos son nuestras casas en donde construimos liderazgos democráticos; sin embargo, es enorme para las mujeres el significado de desarrollar un liderazgo dentro de partidos que son autoritarios, sexistas, patriarcales, violentos, de oligarquía casi monárquicas, pero con un peligroso gesto democrático que con una mano votan por la paridad y con la otra afirma que no hay lugares suficientes para ocupar los puestos de elección”.
Así, agregó, “engatusan medios, sociedad civil y tratan de acorralar las necesarias rebeldías, para transformar las instituciones de la democracia”.