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Viernes 22 de Noviembre 2024

#OpiniónCapital Sentencia de Muerte

 

Una mezcla en la que también se puede sacar la cuenta de todos los fracasos en el campo político, social y económico que han acumulado los gobernantes del régimen desde el año 2000 hasta ahora


Las listas de los partidos políticos, las listas de los candidatos plurinominales que al final resumen cuál es el nuevo reparto en la estructura del poder, sentencian de forma absoluta el régimen conocido hasta este momento.

Las de Morena, teóricamente las listas de la concordia, hacen coincidir al dirigente sindical minero, Napoleón Gómez Urrutia con la exministra Olga Sánchez Cordero y con el exlíder panista Germán Martínez Cázares.

Las listas del Frente reflejan lo que significa el sacrificio de panistas y la inclusión de gente como Miguel Ángel Mancera.

Es una mezcla en la que también se puede sacar la cuenta de todos los fracasos en el campo político, social y económico que han acumulado los gobernantes del régimen desde el año 2000 hasta ahora.

El movimiento excede y debilita al PRI, entierra al PAN y al PRD, y configura una asamblea que no se sabe hasta dónde puede llegar o cuáles son realmente sus fundamentos de gobierno, llamada operación Morena.

Eso es lo que hay, y todo eso más el juego de los independientes, marcan la verdadera esencia de la elección de este 2018.

Elegir a nuestro próximo presidente es algo muy importante, pero no hay que dejar de observar el traspaso y la destrucción sistemática de todo lo que creímos y todo lo que nos gobernó en la estructura de los partidos políticos.

Para aquellos que todavía no han entendido de qué se trata el 1 de julio, que miren cómo se han desarrollado las últimas elecciones.

En ese sentido, no hay que ignorar las calificaciones morales, de congruencia y hasta incluso de estética, puesto que yo soy un firme convencido de que las cosas deben ser, además de parecer, y es fundamental cuidar todos los detalles no sólo de lo que se hace, sino de cómo se persigue.

Y es que, hay una corriente más profunda de lo que se ve y esa corriente es el fin del régimen.

Por eso no se puede seguir con el simplismo de atribuir las encuestas a los partidos, es más, hasta resulta peligroso atribuírselo a los líderes, porque ellos lo van a hacer o a dejar de hacer en función de la plasmación de lo que signifique saber darle salida a ese espíritu de cambio.

Soy consciente de que muchos de esos nombres y muchas de esas jugadas son más efectistas que reales, pero también soy consciente de que la política y la economía ya no son lo que parecen.

Por lo tanto, no tenga duda de que estas listas, estos candidatos plurinominales al Senado y la composición del Congreso, marcan el punto sin retorno del país que durante casi 90 años fue gobernado bajo los impulsos, diseños y construcción del moderno Estado mexicano por el PRI, con la intervención poco exitosa –observando los resultados– del Partido Acción Nacional.

Antonio Navalón/@antonio_navalon

*Esta opinión no refleja necesariamente la de este sitio informativo

smg