OpiniónCapital Mentadas de madre
"[Anaya]...debe tener cuidado porque así como el tuit sobre su madre y la igualdad de género, uno de los mayores problemas de la desigualdad femenina es que empiezan antes y acaban después"
Siempre se ha sabido que en la vida hay enemigos, gente que no te quiere y que lo peor de todo son los compañeros de partido.
Felipe Calderón Hinojosa, expresidente de la República Mexicana, “haiga sido como haiga sido” y Ricardo Anaya Cortés, candidato a la presidencia, son panistas, o por lo menos, lo fueron en algún momento.
Realmente yo no sé quién asesora a Anaya, suponiendo que tanta brillantez permita ser asesorada.
Pero es claro que esta campaña no cuajó. También es claro que en los 31 días que quedan hasta el día D y la hora 0, es muy difícil convencer a la gente de que solamente por responder en inglés y francés, al mismo tiempo, y luchar contra las oscuridades del siglo XX, como él pretende hacer, se podría dar pie a las distintas contestaciones que ha tenido.
Y por cierto, debe tener cuidado porque así como el tuit sobre su madre y la igualdad de género, uno de los mayores problemas de la desigualdad femenina es que empiezan antes y acaban después.
Tiene que llevar cuidado ahora en su paseo a la modernidad. No vaya a ser que también, de golpe, se eche encima a los de la tercera edad.
Quiere inventar un país. Sin duda alguna si seguimos su experiencia profesional será una nación muy exitosa. Porque habrá muchos jóvenes con una gran visión de los negocios que donde hay un descampado ellos verán un floreciente parque industrial.
Pero lo cierto es que estando a un mes de la elección esto se está convirtiendo básicamente en un problema, no entre panistas, sino entre gente que al final lo único que quiere es el poder puro y duro.
Usted me dirá que los demás también, y tiene razón. Lo que pasa es que se nota menos.
Y además no hay que equivocarse, el único modelo similar al del líder del Frente por México sería Alejandro Magno. Los demás tendrán una larga biografía de éxitos o de fracasos, habrán sido aspirantes a la presidencia tres veces o secretarios de Estado en seis ocasiones, pero tienen una edad y una experiencia de gobierno que este candidato no posee.
Las experiencias son como todo en la vida, pueden ser buenas o malas. Pero olvidarlas e intentar meternos ya en el siglo XXI, cuando el país sigue sin tener resuelta la quiebra social desde el siglo XVIII, es demasiado.
Internet puede deshacer y arreglar muchas cosas, lo que es seguro es que podrá ayudar, entorpecer o dinamizar. Pero internet no solucionará la quiebra social de México que es en el fondo lo que subsiste en esta campaña, con unas ideas tan anticuadas o tan inoperantes.
Antonio Navalón/@antonio_navalon
*Esta opinión no refleja necesariamente la de este sitio informativo
smg