#OpiniónCapital Malos perdedores
Gil Zuarth es, a fin de cuentas, un mal perdedor. Tal como lo son el expresidente de la república y la esposa de éste, que se fue del PAN porque no la hicieron candidata presidencial
Es un hecho que durante su sexenio Calderón manejó al PAN como si fuera una más de sus propiedades.
En diciembre de 2007 obligó al entonces presidente nacional panista, Manuel Espino, a renunciar al cargo porque éste se rehusaba a ser su mandadero. En su lugar impuso a Germán Martínez, quien en agosto de 2009 fue removido tras las elecciones de julio de ese año, en las cuales el PAN perdió 63 diputaciones y la mayoría legislativa que había ganado en 2006 bajo la conducción de Espino.
Después de despedir a Martínez Cázares, Calderón colocó a su exsecretario particular y entonces diputado federal César Nava Vázquez, quien sin pena ni gloria concluyó su encargo el 4 de diciembre de 2010.
Para sustituir a Nava, Calderón envió a Roberto Gil Zuarth a competir por el cargo en una elección en la que también participaron Blanca Judith Díaz Delgado, Gustavo Madero Muñoz, Francisco Ramírez Acuña y Cecilia Romero Castillo.
Pese a las presiones de Calderón para imponer en la presidencia del PAN a su incondicional, que meses antes había renunciado a la subsecretaría de Gobierno de la Secretaría de Gobernación, Madero ganó la elección.
La llegada de Madero marcó el fin del control que sobre ese partido ejerció Calderón durante 14 años, desde 1996, año en que fue electo presidente nacional del PAN, sucediendo en el cargo a Carlos Castillo Peraza, quien fue su maestro y promotor. Durante esa casi década y media Calderón mandó a su antojo y su gran error fue no creer que Vicente Fox se haría de la candidatura a la Presidencia de la República en 1999.
Luego de perder ante Madero, en enero de 2011, Gil Zuarth fue nombrado secretario particular de Calderón. Menos de un año después, renunció a dicho cargo para ser el coordinador general de la fallida campaña presidencial de Josefina Vázquez Mota.
En las elecciones de 2012 fue electo senador de la república.
El senador pidió licencia para separarse del cargo hace un par de días para, según él, dedicarse a la docencia y a otras actividades. Ayer, en una entrevista, dijo que bajo la conducción de Ricardo Anaya el PAN dejó de ser democrático, olvidándose que tampoco lo fue durante el dominio de Calderón.
Durante el sexenio pasado le fue estupendamente bien. En sólo seis años fue coordinador de asesores en la Secretaría de la Función Pública, representante del PAN ante el IFE, abogado general del PAN, diputado federal, subsecretario de Gobernación, secretario particular de la Presidencia y senador. Nunca se quejó entonces de la falta de democracia dentro del PAN.
Gil Zuarth es, a fin de cuentas, un mal perdedor. Tal como lo son el expresidente de la república y la esposa de éste, que se fue del PAN porque no la hicieron candidata presidencial.
Eduardo Ruiz-Healy/@ruizhealy
*Esta opinión no refleja necesariamente la de este sitio informativo
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