OpiniónCapital La república de instituciones, única alternativa al populismo
A pesar de que hubo advertencias suficientes en el sentido de que el mercado como sistema productivo de la democracia liberal estaba desequilibrando la relación entre las clases, ninguna conciencia liberal hizo el esfuerzo de encontrar el modelo de democracia y mercado justo.
En otro artículo reciente, Enrique Krauze sale en defensa de la democracia de los griegos, a pesar de que Platón y sobre todo Aristóteles señalaban que era el gobierno del desorden por el tumulto de las bases al ejercer el poder. Claro, el ágora griega era más ordenada.
Los dos griegos también dieron una salida: la transformación de una democracia directa en una república de instituciones, leyes y mecanismos de justicia distributiva. En los 208 años de vida independiente, la única república real fue la que no existió: de 1861 a 1867, del final de la guerra de Reforma a la reinstalación del gobierno en la Ciudad de México, fue la república itinerante; los tres poderes funcionaron en equilibrio, el imperio de la ley fue enérgico y la sociedad permitió la fundación del Estado-nación.
El acoso del populismo y su posibilidad de llegar a la Presidencia de la República en 2018 se debe asumir como un fracaso político e ideológico de la democracia liberal que permitió la existencia de un neoliberalismo de mercado depredador y capitalismo salvaje que creó una mayoría social de marginados. El neoliberalismo fondomonetarista instaurado por Carlos Salinas en 1979-1994 y profundizado por gobiernos del PRI y del PAN hasta este año creó las condiciones para el populismo cardenista-poscardenista-lopezobradorista.
La democracia liberal permitió que el ejercicio de la libertad se agotara en el acceso al poder y luego se casó con el neoliberalismo de mercado, asumiendo a éste como el espacio productivo ideal.
Así, el resultado de neoliberalismo de mercado depredador de la democracia liberal creó pocos ricos y muchos pobres, algo que Aristóteles había advertido como la otra desigualdad: “por agregación numérica los pobres, que son la mayoría, suman más poder que los ricos”.
La república fue aplastada por los centralistas, Porfirio Díaz, los revolucionarios, la Constitución de 1917 que creó el Estado y el sistema/ régimen actual, el caudillismo y el PRI con su presidencialismo absolutista. La democracia que pidió Octavio Paz en 1987 en Austin debía tener el adjetivo de republicana, en 1984 Krauze estableció la democracia sin adjetivos y en 1985 Carlos Salinas de Gortari razonó la democracia de mercado libre.
La república es el liberalismo más la justicia distributiva, pues sólo así llegaría a nivel de modelo de sociedad justa e ideal. En 1985 Salinas explicó, basándose en Theda Skocpol, el fin del Estado republicano con objetivos de equilibrio social y el dominio de mercado hizo perder a los mexicanos el bienestar.
La crisis de legitimidad política y electoral del PRI es correlativa al olvido del Estado social: de 1982 a 2015 el PRI pasó de 70 a 30 por ciento de votos, con presidencias panistas que fracasaron porque mantuvieron el modelo priista de mercado depredador.
Al ser más que los ricos y clases medias, los marginados tienen el poder mayoritario de decidir en las urnas qué tipo de gobierno desean.
Política para dummies:La política es la audacia de decidir fugas hacia delante. Si yo fuera Maquiavelo:“(Como Príncipe) tienes por enemigos a todos los que has ofendido al ocupar el principado y no puedes conservar a los que te han ayudado a conquistarlo porque no puedes satisfacerlos como ellos esperaban”.
Carlos Ramírez/@carlosramirezh
*Esta opinión no refleja necesariamente la de este sitio informativo
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