OpiniónCapital Inaudita barbarie en Jalisco
Torturados hasta la muerte para que confesaran su participación con el grupo enemigo, los jóvenes fueron ultimados y disueltos en ácido en un sitio donde había tres tinacos y decenas de bidones con ácido sulfúrico
Los mismos que en septiembre de 2011 aparecieron en Veracruz autollamándose matazetas, tras arrojar 35 cadáveres desnudos junto a una glorieta de los Voladores de Papantla, son señalados hoy como secuestradores de tres jóvenes estudiantes de cine en Jalisco, a quienes torturaron, asesinaron y habrían disuelto en ácido.
“El porqué es impensable. El cómo es aterrador”, resumió el cineasta Guillermo del Toro frente a esta barbarie que conmociona a la sociedad mexicana como pocas veces, a la manera que impactó la desaparición de 43 normalistas de Ayotzinapa en Iguala, Guerrero, hace ya 43 meses, sin que el Gobierno –con al menos 130 presuntos culpables en prisión– atine a dar todavía una respuesta razonable a sus familiares.
Una célula del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en el poblado de Tonalá confundió a los tres estudiantes con integrantes de un grupo enemigo, escindido de sus filas, que se hace llamar Cártel Nueva Plaza.
Los jóvenes tenían nombre y apellido, sueños y futuro, sensibilidad creativa, dedicación a sus carreras y llegaron a Guadalajara desde Los Cabos, Mexicali y Tepic a estudiar en la Universidad de Medios Audiovisuales.
Tres jovencitas que los acompañaban se libraron de ser secuestradas, pues el comando que se llevó a Javier Salomón Aceves, a Marco Francisco Ávalos y a Daniel Díaz le interesaban los varones, a quienes ubicaban como criminales del grupo Nueva Plaza.
Todos ellos habían ido a filmar el 19 de marzo a la casa de la suegra de uno de los jóvenes, en Tonalá, que por mala coincidencia había pertenecido a un presunto delincuente, Diego Gabriel Mejía, preso desde hace más de dos años.
Dos sicarios detenidos narraron lo sucedido a la policía. Uno de ellos es rapero y ha subido 67 videos en redes sociales con el nombre de QBA. Ocho integrantes del CJNG dieron por hecho que Diego Gabriel había salido de la cárcel y los estudiantes estaban a su servicio.
Torturados hasta la muerte para que confesaran su participación con el grupo enemigo, los jóvenes fueron ultimados y disueltos en ácido en un sitio donde había tres tinacos y decenas de bidones con ácido sulfúrico. La autoridad sospecha que allí han sido desaparecidos otros cuerpos humanos. Uno de los líderes de la célula del CJNG en Tonalá, apodado “El Cazón”, fue asesinado el 19 de abril, un mes después de haber participado en el triple secuestro de los estudiantes de cine. Al parecer, según la autoridad, todos los sicarios serían liquidados para borrar huellas de los crímenes.
El CNJG ha crecido exponencialmente y tiene presencia en más de la mitad de los estados de la República. Liderado por Nemesio Oseguera Cervantes “El Mencho” y por los hermanos de Abimael González Valencia, apodados “Los Cuinis”, el grupo se ostenta como justiciero en contra de ladrones de poca monta, secuestradores y violadores. Con técnicas de propaganda y fuertemente armado, el grupo se presentó así en ciudades de Guanajuato, en Veracruz, en Loma Bonita, Oaxaca, entre otros sitios donde difunden videos de su ejército de rostros cubiertos y siempre con armas largas de alto poder.
Según la DEA, Jalisco Nueva Generación es el grupo criminal más enriquecido de México y exporta todo tipo de drogas a Europa, a países asiáticos y africanos e incluso a Australia. Ya apareció en Chicago, donde “El Mencho” fue declarado enemigo público número uno.
De estar aliado hace años con el Cártel de Sinaloa, ahora le disputa la hegemonía en el negocio de la droga.
José Reveles
*Esta opinión no refleja necesariamente la de este sitio informativo
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