OpiniónCapital Fuera de los del INE, no habrá debates presidenciales
El panista como el priista saben que un debate entre ellos puede representar un éxito rotundo o una derrota estrepitosa para alguno de ellos
La Coordinación de Comunicación Social del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, emitió el viernes pasado su boletín de prensa SALA SUPERIOR 86/2018 por medio del cual anunció que “La Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) determinó, por unanimidad de votos, revocar el acuerdo emitido por el INE el pasado 19 de febrero, con el que prohibía los debates en medios de comunicación entre dos o más candidatos a ocupar algún cargo el próximo 1 de julio, dado que no debe haber mayor restricción al derecho a la libertad de expresión que las que se encuentran previstas en ley y las que se han establecido a través de criterios jurisprudenciales”.
En pocas palabras, los candidatos presidenciales sí pueden debatir públicamente en el llamado periodo intercampañas que inició el 12 de febrero y concluirá el 29 de marzo.
Enterados de la decisión del TEPJF, los candidatos de las coaliciones Todos por México, José Antonio Meade, y Por México al Frente, Ricardo Anaya, retaron a su rival de la coalición Juntos Haremos Historia, Andrés Manuel López Obrador, a debatir cuanto antes.
Meade, a través de un tuit que envió el lunes pasado a las 8:01 horas, escribió:
“El Tribunal Electoral @TEPJF_informa nos dio ya luz verde para debatir en este periodo intercampañas. Ya no hay pretextos @lopezobrador_. ¡Éntrale! #YoMero”.
Un día antes, el domingo 11, después de registrar su candidatura ante el INE, Anaya retó a un debate a AMLO diciendo: “Vamos a ver si el señor tiene las ideas, el valor y los pantalones para enfrentarnos en un debate”.
Como era de esperarse, AMLO no aceptó los retos y sugirió “Que debatan entre ellos, que debata Meade con Anaya para ver todo lo que tienen ahí pendiente, que dejen de estarse cuestionando, criticando, que no se amenacen, que arreglen sus cosas con urbanidad”.
Meade y Anaya tampoco debatirán entre ellos, como el lunes me lo aseguraron los voceros de ambos, Mariana Benítez y Héctor Flores Ávalos, respectivamente, al ser entrevistados por mí en Grupo Fórmula.
Y es que tanto el panista como el priista saben que un debate entre ellos puede representar un éxito rotundo o una derrota estrepitosa para alguno de ellos, porque los dos son hombres cultos, bien preparados y hábiles polemistas, a diferencia de López Obrador, que no tiene ni la preparación ni la facilidad de palabra para poder ganarle a este par.
Anaya y Meade saben muy bien que en un debate pueden vencer al tabasqueño y demostrar ante millones de personas que las ideas populistas que éste esgrime no tienen lógica ni sustento.
Como veo las cosas, sólo veremos debatir a los presidenciales en las fechas determinadas por el INE. Y siempre y cuando el formato de cada evento permita que haya un verdadero debate entre ellos.
Eduardo Ruiz-Healy/@ruizhealy
*Esta opinión no refleja necesariamente la de este sitio informativo
smg